Ayer, después de la cena y de unos momentos de esparcimiento, los enanos se fueron a lavar los dientes, como todos los días. El tiempo pasaba y no había señales de niño. Nos acercamos a ver si se habían colado por el desagüe y este es el panorama que encontramos:

Claramente está en el aire: nuestros niños son metrosexuales. Desde el otro lado:

Estuvieron minutos y minutos. Parece mentira la cantidad de peinados que se pueden hacer con el pelo corto... En acción:

Finalmente, el resultado:

¡Estaban muy satisfechos con su look!
Mi horno sigue estropeado, el servicio técnico aún no ha dado señales de vida grrrrrrrrrrrrrr.
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