Este sábado comimos en el Centro con mi hermano mayor y su familia. Les ha dado por venir ahora en vez de durante las vacaciones....Después de comer los niños se divirtieron un rato jugando al matapollos. Se trata de esquivar el pelotazo. Muy original. Seguro que existe el equivalente en todos lados. Aquí se mezcla la pericia del lanzador con la del esquivador y la emoción de salir ileso del juego. Todo un placer. Se lo pasaron genial, como se puede ver.
Ya en casa se formaron dos grupos. Unos jugando al scalextric:
No le veo yo mucho la gracia a esto de ver cochecitos dando vueltas, ni en grande, ni en pequeño... pero mi hermano se divirtió tanto o más que los enanos. Bueno, tengo que reconocer que no es tan fácil conseguir darle la velocidad adecuada al bólido para que no se salga de la pista... Cuando éramos pequeños tuvimos un supercircuito, en mi memoria mayor que este, lo montábamos de vez en cuando. Sí, creo que a lo mejor mi hermano tuvo un déjà vu.Por otro lado la enana nº 2 estuvo jugando a las peluquerías. Con una modelo de verdad, su prima. Hay que aprender de jovencitas que belleza es dolor. Horas dejándote quemar las orejas y el cuero cabelludo para lucir un peinado perfecto. Sin mencionar que una no se puede mover...
Pero L. lo aguantó como una campeona!
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