Como os iba diciendo, esta es la versión galleta de los rugelach. La masa exterior lleva queso fresco y el relleno puede ser cualquier mezcla que nos apetezca: nueces, frutos secos, chocolate, mermelada...así que si podemos modificarlo en los rugelach, aquí también: ¡creatividad al poder!
Galletas orientales
32 galletas
Ingredientes:
- 140 gr. higos secos
 - 90 gr. dátiles, deshuesados
 - 40 ml. agua
 - 55 gr. azúcar + 1 cucharada sopera
 - 150 gr. harina (tal vez un poco más...o menos)
 - 1 cucharada sopera anís
 - 1 pizca (generosa) levadura química
 - 1 pizca (generosa) bicarbonato sódico
 - 1 pizca sal
 - 58 gr. mantequilla, blandita
 - 75 gr. queso tipo philadelphia, a temperatura ambiente
 - 1/2 yema de huevo, tamaño L (pesas la yema, añades la mitad)
 - azúcar moreno para rebozar
 
- Remoja higos y dátiles en el agua un ratín.
 - Mezclamos harina, sal, levadura y bicarbonato. Reservamos.
 - Batimos mantequilla, queso y el resto del azúcar hasta que esté esponjoso. Añadimos anís y yemas.
 - Paramos de batir e incorporamos la mezcla de harina, sin batir mucho. No queremos que la harina desarrolle el gluten que lleva dentro. La consistencia de la masa debe ser blanda, pero sin pegarse a las paredes del bol. Por eso a lo mejor es un poco más o menos de 150 gr. Formamos una bola, la envolvemos en papel transparente y a la nevera por lo menos una hora para poder trabajar con ella.
 - Mientras esperamos, volvemos con los higos y dátiles. Tritúralos en la batidora con una cucharada de azúcar (y el agua, se entiende). Ya tenemos el relleno. Resérvalo.
 - Nos hemos dedicamos a hacer tareas diversas como colgar la ropa o limarnos las uñas para matar el tiempo de espera.
 - Enharinamos bien la superficie de trabajo y el rollo. Extendemos la masa. Tratamos de hacer un rectángulo de 30 x 15 cm, más o menos y 0,5 cm de grosor (esto es indicativo). Extendemos el relleno sobre la masa. Enrollamos por la parte más larga, formando un cilindro.
 - Rodamos el cilindro en azúcar moreno. Este paso, con las prisas, se me olvidó. Envolvemos el canuto en papel transparente y lo dejamos en la nevera varias horas (yo lo dejé toda la noche).
 - Cuando queramos hornearlas, cortamos rodajitas, las colocamos en bandejas de horno engrasadas, forradas con papel de hornear o con láminas de silicona y las cocemos en horno precalentado a 180ºC unos 13 min. Han de tomar algo de color.
 - Ya está. Podemos leer Las mil y una noches mientras nos las comemos.
 
...salivo...
ResponderEliminarEstas entran en la dieta: no son muy dulces y los frutos secos son super saludables. Perfectas para el plan bikini.
ResponderEliminarBesos
...si-si...Si te comes sólo una pero: ¿quién se conforma con una nada más?...Yo no, seguro.
ResponderEliminarCongui, me encantan y tomo buena nota de ellas, ahora veremos cunato aguanto sin hacerlas ¡uf!
Un besote, mi solete.
Vamosalculete.
Fartuquina, para qué resistirse? Ya te digo, estas son dietéticas.
ResponderEliminarBesos