Mi niña hace ballet desde que tenía 3 años. Fue suya la idea y fue ella quien quiso. A nosotros nos parecía un poco prematuro a esa edad... Pero ella siempre se ha movido casi bailando más que andando y tiene mucha energía. Su primera actuación en público, nada menos que en el teatro Campoamor, fue con cuatro años. Era una brizna de hierba:

El ballet es un deporte extraordinario. Digo deporte porque las bailarinas han de tener muy buena forma física para practicarlo. Pero no es sólo la fuerza muscular y la resistencia. Además hay que moverse con gracia. Es un deporte y un arte. En la academia de mi niña, Karel, hay que aprender varios estilos: danza clásica, carácter, goyescas, flamenco... En la gala de fin de curso, todas las alumnas actuan dos veces, una coreografía clásica y una flamenca. El año pasado tocaba Carmen. Esta es mi Carmen:
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