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Érase una vez una niñita de ojos marrones y nariz chata, un tanto aturdida. La niña creció, se convirtió en muchacha, luego en mujer. Sin embargo, como casi todos, siguió viéndose como esa niñita en su corazón.
La vida fue pasando y pesando... hasta que un día, hace cuatro años, desperté. Me caí de la cama. Con batacazo incluido. Lo ví claro, tuve una epifanía: Sólo tengo una vida. Esta vida. No hay segundas oportunidades. Es aquí y ahora.
Mira tú por donde, la vida es en tecnicolor cuando tienes los ojos abiertos. Todo es más intenso cuando sabes que ese momento que está pasando no volverá.
Por eso desde entonces toco (aporreo) el piano, juego (más o menos)al tenis, tengo una reflex digital, un blog, me dedico a la repostería, leo los clásicos...Intento exprimir cada momento. Cada uno lo planeo, lo disfruto y recordándolo, lo saboreo.
¿Qué falta para que la felicidad sea completa? Que mis enanos despierten ahora. Que vivan su vida con pasión desde ya. ¿Cómo trasmitirlo? Ni idea. Sólo puedo seguir como hasta ahora con la esperanza de que les llegue la onda.
Tiramisu
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Este postre conocido y apreciado por mucha gente, no es antiguo sino que
fue creado alrededor de los años 50 del s.XX, y es de facil elaboración,
como s...
3 comentarios:
lunes, 21 septiembre, 2009
Una idea. Cuando podemos, mis hijos y yo trabajamos como voluntarios en actividades caritativas, para orfanatos, ninhos minusvalidos, cancer etc etc.
lunes, 21 septiembre, 2009
Una gran idea, Lunatica. Veremos lo que se puede hacer. A lo mejor así estos enanos aprenden a apreciar su vida de lujo.
martes, 22 septiembre, 2009
Tus palabras son una verdadera invitación a amar la vida en su totalidad. Gracias por vistarme y hablarme. Un fuerte abrazo.
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