La foto no es buena, pero refleja el tiempo que tuvimos: nieve, viento, niebla. Menos mal que frío no hacía. Creo que gafas de ventisca con limpiaparabrisas podrían tener éxito en el mercado. Esquiar en estas condiciones es lo mismo que esquiar con los ojos cerrados.
Tras unas horas de esquí casi a ciegas, fuimos a comer.
Sólo nos falta visitar esta estación en condiciones meteorológicas mejores para ver cómo son realmente las pistas.
2 comentarios:
lunes, 25 enero, 2010
El tiempo ideal para mí. Sino veo me deslizo, si veo en cuanto tomo pendiente me dejo caer. Es el problema de no haber aprendido de niña. Guille baja como una bala todas las pistas y a mí me da terror.
En fín seguiré practicando en mis pequeñas lomas fuera de pista.
lunes, 25 enero, 2010
Bueno, si nos vamos a poner a describir estilos de esquí, tendré que reconocer que no lo hago bien, pero con la cuña se llega a todas partes. Ayer particularmente, mi cuerpo era una estaca de madera. Elasticidad: cero. Control: poco.
Los enanos por otro lado son como kamicazes. Cosas de la edad supongo.
Coincido contigo, casi es mejor no ver por donde vas. Pero con la niebla ya se alcanza ese estado. Si además tienes una capa de nieve en las gafas, comienza a ser estresante...
¿Qué preferís Pajares o San Isidro?
Besos
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