jueves, 10 de febrero de 2011

Reflexión

7 comentarios
Imprime esta entrada La enana nº 1 está en plena eclosión adolescente. Simplemente verme la pone de mal humor. Mis piropos la sacan de sus casillas o le producen llanto de pura rabia.

Esto me ha traído a la memoria tiempos no muy lejanos, cuando le gustaba el contacto físico y directo conmigo, cuando buscaba mi proximidad y le gustaban mi elogios.

Madres del mundo: aprovechad mientras podáis porque ese tiempo se va. Ya veremos si vuelve.

7 comentarios:

Madrina E. says:
jueves, 10 febrero, 2011

Snif, qué pena! La foto me trae recuerdos de nuestra juventud y me pone triste.
Seguiré tu consejo y aprovecharé ahora que todavía se dejan.
Un besazo.
E.

LaCuarent says:
jueves, 10 febrero, 2011

Tranquila, ¡volverá!, no te quepa la menor duda.
Un beso

Mery Jane says:
jueves, 10 febrero, 2011

Tranquila, Conguito, ten paciencia. Me huelo que lo que necesita la enana es algo más de espacio...
¿Por qué no pruebas a dejar de piropearla? A lo mejor se estresa un poco.

Sea lo que sea se le pasará; son esas explosiones hormonales incomprensibles que forman parte de la entrada en la edad adulta. Es normal que desconcierten a los padres, pero no desesperes.

Unknown says:
jueves, 10 febrero, 2011

Tu sabes que se vuelve, de donde quiera que este tu hija. A veces con altibajos, pero se vuelve.
Paciencia, todos hemos pasado por eso, como actores y/o sufridores espectadores.
Preciosa foto.
Besos para las dos

Zulima says:
viernes, 11 febrero, 2011

Congui, estoy segura de que lo que tiene tu niña tiene cura; no te preocupes. Dale tiempo al tiempo y ya verás que pronto volverán las aguas a su cauce. Al final te verás recompensada ;)

Antes de leer tu entrada, sólo fijándome en la fotografía, pensé que era tu hija con algún bebe de la familia, pero ya me he dado cuenta de que sois tu y ella...Sois como "dos gotas de agua".

Un besote, mi solete.

Vamosalculete.

MAMUMA says:
viernes, 11 febrero, 2011

Normalmente, vuelve con el pasar de los años.

Ana H.H. says:
domingo, 13 febrero, 2011

Queridos todos:

muchas gracias por vuestras palabras de aliento. Quizá mis palabras hayan sonado más tremendas de lo que la realidad es. Simplemente, prefiero darme cuenta y saborear los momentos dulces que la enana me brindan, que son menos que antes, pero aún se dan.

Besos para todos