miércoles, 23 de febrero de 2011

23-F. Y tú... ¿cómo lo viviste?

7 comentarios
Imprime esta entrada Treinta años hace.

Tenía yo 11 añitos y el mundo se paró. Estaba en el colegio. De repente todos nuestros adultos se pusieron muy nerviosos a nuestro alrededor. No nos veían, no nos escuchaban. El aire se solidificó a causa de la tensión. Nos metieron en los autobuses y nos facturaron para casa. A todo esto, yo oía: es un golpe de Estado... y me preguntaba "y eso, ¿qué es?"

¡Bendita inocencia!

7 comentarios:

LaCuarent says:
miércoles, 23 febrero, 2011

Yo en plena adolescencia ya apuntaba como apolítica y no me enteré, nos sacaron de clase y yo me fui con los coleguis, caí en que era algo chunga cuando el novio de mi hermana que se licenció ese día de la mili y te puedes imaginar el canguelo que llevaba.
Un beso

Mery Jane says:
miércoles, 23 febrero, 2011

Yo tenía apenas dos semanas de vida, 16 días para ser exactos, así que no me acuerdo de mucho.
Mi madre acojonada pegada a la tele, a ver qué se decía y qué pasaba, como todos supongo.

Ana H.H. says:
jueves, 24 febrero, 2011

Pa' mí Cuaren, que tampoco sabías lo que era un golpe...

Besos

M.J.: Perteneces a la nueva generación sin Franco y sin golpe. Imagino la angustia de tu madre.

Ana María Hernáez says:
jueves, 24 febrero, 2011

¡Qué jovencitas todas!
Los que ya eramos conscientes, a medias, pues no nos enteramos de casi nada entonces, vemos ahora que el golpe no solo fracaso entonces, sino que fracaso en sus intenciones de parar el desmadre de la desmembración del estado de entonces, que ya no existe.
Que se le va a hacer...Un golpe de estado de modos antiuguos repugna a todo el mundo.
Pero lo que ha pasado en estos treinta años, no es para alegrar a nadie.
Besos

Ana H.H. says:
viernes, 25 febrero, 2011

Sí, Impasse, con el paso del tiempo todo toma perspectiva. Esperemos que no sea demasiado tarde para esta nuestra humilde España.

Besos

José Ángel says:
miércoles, 09 marzo, 2011

Saludos Conguito.

Yo estaba en la cama, con la pierna derecha escayolada, consecuencia directa de jugar al fútbol en el recreo, sin tener en cuenta algunos charcos helados que andaban quietecitos esperando al primer incauto. No fui el primero, menos mal, pero sí el único que tardó en volver a clase un par de meses.

Como sólo teníamos una televisión (felices años posteriores de independencia familiar y sin televisión, hasta que llegó la jefa actual, jajaja), estaba en mi habitación y allí vivimos todo lo que ocurrió.

A mis padres les "inyectaron" de pequeños un desprecio hacia todo lo que huela a comunismo, tal que lo del intento de golpe de estado imagino que no les debió parecer ni siquiera mal. Pero nunca supe lo que pensaron: ¡qué le iban a explicar a un bebé de 14 años!

Aquí no vivimos como los marroquíes, tunecinos, libios o egipcios, pero creo que existen motivos suficientes para exigir a este Gobierno que se largue cuanto antes. ¿Seríamos capaces de hacerlo? No, todavía quedamos muchos con trabajo y una vida más o menos acomodada... de momento.

Besos y abrazos para todos.

Jose.

Ana H.H. says:
miércoles, 09 marzo, 2011

Hay que tener en cuenta, Jose, que el gobierno del momento era de centro derecha, así que el golpe no pudo ser en contra del comunismo...

A mí nadie me explicó nada, pero es que tampoco me molesté en preguntar. Con que me mandaran a casa antes de tiempo del cole me pareció muy bien! Con once añitos esa era mi mayor preocupación!

Ahora en las municipales y autonómicas tenemos una oportunidad de darle un toque a este gobierno, me da igual que no sean centrales (las elecciones) por lo menos algo les escocerá.

Besos