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Estaba yo esta mañana lavándome los dientes, paseando por la casa porque yo hago una ronda mientras me lavo los dientes cuando me topé con un arcoiris. Completo. En mi ventana. ¡Qué bonito es el cielo en otoño!
Con esta imagen nada puede salir mal, puede una pensar. Sin embargo fue un día más como el anterior: mucho trabajo, comida, fútbol, cena, blog. No me llegó el combustible para ir al gimnasio.
Necesito organizarme. Esto no puede seguir así. Organizar la cena en el último momento sin ingredientes es misión imposible. Ha llegado el momento de planear mis días... así el arcoiris podrá cumplir su cometido.
Tiramisu
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Este postre conocido y apreciado por mucha gente, no es antiguo sino que
fue creado alrededor de los años 50 del s.XX, y es de facil elaboración,
como s...
18 comentarios:
martes, 05 octubre, 2010
pero cómo?¿No piensas la cena con antelación?
Yo no sólo planifico las comidas con antelación, sino que suelo hacer de más y congelarlo, así cuando no me apetezca cocinar y tenga el congelador a rebosar, descongelo y ya está, gggg.
Es cuestión de organizarse, no para que te dé tiempo a hacerlo todo a la vez, sino para poder hacerlo con orden sin agobios, dejando para mañana lo que no puedas hacer hoy y ya está.
Besinos
martes, 05 octubre, 2010
Una cocinera como tú,seguro que prepara una cena estupenda hasta cuando está apurada.
A mi,el revueltito de gambas ,trigueros y ajetes,me saca de mas de un apuro ;)
miércoles, 06 octubre, 2010
Yo nunca planifico ni cena ni almuerzo ni naaa, pero ¿tu?, eso no me lo esperaba jajaja
Un beso
Ah! el arcoiris fantástico
miércoles, 06 octubre, 2010
hay que organizarse,conguito
miércoles, 06 octubre, 2010
hay que organizarse,conguito
miércoles, 06 octubre, 2010
pués...soy la reina de la improvisación, no me gusta planificar nada, siempre voy a salto de mata, en fin, sin caer en la rutina, creo que al menos un poquito de orden viene bien, pero no en todo eh? sino dónde queda la emoción de lo imprevisto?, la imaginación del último momento?
bsines
miércoles, 06 octubre, 2010
Preciosa fotografía!!!!!
miércoles, 06 octubre, 2010
Ya veo que se te da tan bien la fotografía como la cocina... felicidades Congui... muy buena la foto... Besis
miércoles, 06 octubre, 2010
Esto pasa hasta en las mejores familias, MJ. Como dijo aquel: nobody's perfect.
Me tomo tu consejo al pie de la letra: voy a confeccionar una lista de alimentos que tenemos que tener siempre en casa.
Besos
miércoles, 06 octubre, 2010
Lo del revuelto suena muy bien, Cia, toy salivando. Yo quería pedir una pizza para cenar, pero Ironman bajó a comprar unos tomates para la ensalada y me obligó a hacer una tortilla de atún.
¿Has mirado el correo?
Besos
miércoles, 06 octubre, 2010
Hubo un tiempo, Cuaren, en que confeccionaba sobre el papel los menúes de la semana, hacía la compra acorde a ello. Mi vida fluía sin altibajos. Luego llegaron los enanos, uno detrás de otro, el trabajo, el furgol, las tareas del cole, los años (que no perdonan) el blog... y todo el castillo de perfección se vino abajo.
Será cuestión de llamarse al orden.
El arcoiris era verdaderamente bonito, aún más al principio, pero entre que saqué la cámara, le metí la tarjeta de memoria (que por supuesto no estaba dentro) enfoqué... ya se había diluído un poco.
Besos
miércoles, 06 octubre, 2010
MAMUMA, a eso se le llama poner el dedo en la llaga (y remover un poco).
Besos
miércoles, 06 octubre, 2010
Ya Pulguilla, si queda hasta romántico, pero cuando tienes tres fieras hambrientas y un Ironman que alimentar, la cosa cambia.
Lo que más me dolió fue el agotamiento, físico y mental. Es que no pude ir ni a sudar al gimnasio! con lo que me gusta.
Todos deberíamos tener un arcoiris en una caja para sacarlo de vez en cuando a alegrarnos el día. A falta de esto, una foto.
Besos
miércoles, 06 octubre, 2010
Gracias, Luis! ¡Me gusta que vean en mí más que una fábrica de galletas!
Besos
miércoles, 06 octubre, 2010
La foto me encanta aunque el cielo en otoño no tanto, me deprime un poco, ya sabes, cuestión de gustos...
Creo que yo no puedo darte consejos de organización porque no conozco a nadie que haga tantas cosas a lo largo de un día como tú y eso quiere decir que tan mal organizada no estarás. Además, ¿a quién no le ha pasado alguna vez no tener nada en casa para preparar la cena? Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra....
Animo Conguito!
Besos.
E.
miércoles, 06 octubre, 2010
A mí del otoño me gusta octubre, E. Aún no hace mucho frío y viene cargadito de regalos. Los bosques se ponen de colores y el cielo, incluso cuando viene cargado de nubes y lluvia, está claro.
Ahora me voy a hacer un pisto de berenjena para la cena de las fieras.
Besos
miércoles, 06 octubre, 2010
Tómatelo con calma.Mi madre tuvo una fiera más a la mesa, que era mi güela, que comía como una lima, y también se agobiaba un montón.
Hasta que la convencí de que DEBÍA llevar reloj y planificarse ordenadamente con las tareas,eso sí, ayudó mucho la colaboración de l@s fier@s.
Ya, ya sé lo que piensas..."cuando sea madre, comeré huevos"...lo sé, lo sé, soy consciente.
jueves, 07 octubre, 2010
No, MJ, si yo no me agobio. Simplemente, cuando una se rebela contra su destino empleando más tiempo del que tiene en la vida contemplativa, luego le coge la cornada.
El organizarse es una inversión a medio plazo y viene muy bien, suelo hacerlo, pero a veces mi vagancia me puede.
Los enanos colaboran, que para eso viven aquí, pero ya sabes que repartir tareas es lo más agotador que hay (y hacer que las cumplan), por eso a los directivos y ejecutivos se les paga más que a los curritos.
Ahora que la marcha del curso está imparable, he recargado pilas y me las he puesto. Tengo para una temporadita.
Besos
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