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El otro día, de vacaciones, bajábamos por la rambla ahora de Santa Cruz antes de Franco, para ir a no sé dónde, la verdad. Tal vez simplemente un paseo.
El caso es que volvimos a pasar por mi escultura favorita. La rambla está llena de esculturas. Eso que nuestro alcalde ha descubierto hace poco en Santa Cruz lo hay desde siempre (por lo menos para mí), que no para mis padres, por ejemplo.
En sus 27 años de exposición le han cambiado las sogas varias veces, le han pintado menos veces (yo la recuerdo con sus colores desvaídos y sus manchas blancas), la han tenido que restaurar después de la tormenta tropical Delta en 2005 para que permanezca igual que el artista la pensó. Ya sabéis: si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie (El Gatopardo).
A mí me parecen unos enomes teléfonos colgantes, llenos de conversaciones perdidas, de ahí la hinchazón. Ahí reside la belleza de la escultura: cada uno ve algo diferente.
Desgraciadamente Xavier Corberó, el autor, la bautizó con muy otro nombre: Ejecutores y Ejecutados. Ahora me cuesta más ver los teléfonos.
¿Qué veis vosotros?
Tiramisu
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Este postre conocido y apreciado por mucha gente, no es antiguo sino que
fue creado alrededor de los años 50 del s.XX, y es de facil elaboración,
como s...
10 comentarios:
sábado, 18 septiembre, 2010
La verdad es que yo siempre he visto lo que tu telefonos el rojo ese tan de moda durante la guerra fria, lo qu vio el autor ¿como no sea por la cuerda?
Besos y buen finde
sábado, 18 septiembre, 2010
Que quieres que te diga lo de ejecutores y ejecutados , no lo veo de verdad y los siento por el autor
domingo, 19 septiembre, 2010
Buenas Conguito.
En las muchas veces que vi esa escultura, que me gusta, no se muy bien porque...
Jamas se me ocurrio buscarle un significado.
En esa misma Rambla hay otra con un monton de bolas que tambien me guataba mucho.
La verdad que pasear por Las Ramblas es una delicia...
Gracias por recordarme viejos tiempos.
Besos
Rosa
domingo, 19 septiembre, 2010
La verdad? yo creo que como el escultor estaba harto de que no le llegara la inspiración decidió hacer una réplica de sus "pelotas"... Besis
domingo, 19 septiembre, 2010
Saludos Conguito.
Estoy de acuerdo con Luis. Yo también veo un par de huevos; o sea, lo que hay que tener para ponerle el nombre ese tan raro a la escultura.
Si acaso, podría imaginarse uno un par de cerezas, unas pesas para convertirse en Ironman, o dos parejas de medias naranjas.
Un beso.
Jose.
lunes, 20 septiembre, 2010
Ya ves Cuaren, la cabeza de cada cual es un mundo. A juzgar por el título, la del artista es retorcidilla.
Besos canariona!
lunes, 20 septiembre, 2010
Tal vez era la época en que el autor hizo la escultura, MAMUMA. Ahora puede que lo llamara "Colgantes" a secas.
Un saludo
lunes, 20 septiembre, 2010
Luna, el placer es mío. Sí, hay otras esculturas. Otra que a mí me gusta mucho es la que está arriba del todo, una especie de espiral que produce un efecto óptico.
Besos
lunes, 20 septiembre, 2010
¡Ja, ja, ja, Luis! Debe ser cosa hormonal porque Ironman ve lo mismo.
Besos
lunes, 20 septiembre, 2010
Lo dicho, Jose: Luis, Ironman y Acerman coincidís.
Lo de las cerezas me gusta.
Besos
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