Imprime esta
entrada
Ayer la enana nº 1 accedió a cortarse el pelo. ¡Por fin! A mí me gusta mucho más aún con el pelo corto. Lo gracioso es que fue una idea suya.
¡Ah! la adolescencia. Todavía recuerdo esos tiempos en los que ir a cortarme el pelo me gustaba. Era como un ritual. Sábado por la mañana con mi madre. Esperar turno (no se cogía cita) mirando todas las revistas y comentando sobre el famoseo.Siempre me gustaba cómo me dejaban y salía encantada.
Ahora ir a la peluquería es un suplicio para mí. Siempre me veo pálida, debe ser la luz. También he debido salir a aquel antepasado mío. Me cuentan que en aquellos tiempos los peluqueros iban a las casas a cortar. Entonces preguntaba:
- ¿Cómo quiere que se lo corte?
- En silencio
Quiero que me dejen en paz en la pelu. No me va que me cuenten su vida y no quiero que me pregunten por la mía. Se me debe notar, mientras a la de al lado le hacen todo tipo de preguntas, a mí, nada. No me gusta que me manipulen la cabeza y, si me alisan el pelo veo la vía láctea y alguna otra por descubrir...
En todo caso, este es el resultado y estamos muy satisfechas!
Tiramisu
-
Este postre conocido y apreciado por mucha gente, no es antiguo sino que
fue creado alrededor de los años 50 del s.XX, y es de facil elaboración,
como s...
0 comentarios:
Publicar un comentario