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Es domingo, nos levantamos, estoy haciendo el desayuno y me llama el enanito. ¡Está nevando!
No son un par de copos, caen sábanas del cielo. En cuestión de veinte minutos la ciudad queda blanca.
Ahora sí que tenemos espíritu navideño. La nieve tiene algo de mágico. Los niños se quedan hipnotizados mirando los copos caer...
Lástima que se durara poco. Los planes de guerras de bolas y ángeles en el suelo fueron abortados por la lluvia unas horas más tarde, pero fueron veinte minutos mágicos...
Presentacion
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Para todos los que contemplan mi blog, incluidos los que lo piratean para
quedarse con mis visitias, os deseo un buen año 2025.
Espero, sin demasiada ...
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