Este verano estuvimos en una de las islas afortunadas, concretamente Tenerife, la isla que me vio nacer y... casarme.
Ironman y yo teníamos ganas de mostrarles a los enanos nuestros lugares preferidos, así que los arrastramos a ellos, sin dejarnos impresionar por sus protestas.
Uno de esos lugares es Icod de los Vinos, donde el drago milenario se encuentra. La última vez que estuve aquí se podía visitar sin más. Podías casi, casi tocarlo. Por un lado tenías el pueblo (bueno, ciudad),
por otro el Teide
y por la ladera que llega hasta el mar, viñedos, viñedos y más viñedos.
Hace catorce años los canarios por fin se dieron cuenta de que el drago era un filón de oro: construyeron un parque alrededor con especies autóctonas y una momia, quitaron las vendimias, cobraron entrada. En fin, habrá que pensar que han creado puestos de trabajo...
Pero a lo que nos ocupa. El árbol en cuestión. Este tipo de árbol sólo se encuentra al oeste de Marruecos y en la Macaronesia (archipiélagos de Canarias, Azores, Cabo verde, Madeira e Islas Salvajes). Yo siempre he oído decir que es un árbol prehistórico y diferente a todo lo demás. Como esta versión me gusta, no me voy a molestar en desmentirla.
Los lugareños o tal vez todos los habitantes de la isla aseguran que tiene entre mil y dos mil años de antigüedad. Sin embargo, he leído que seguramente serán tan "solo" unos quinientos o seiscientos. Es decir, cuando se estaba produciendo la conquista de Tenerife este árbol era un bebé de unos noventa años, ¡lo que le ha llovido!
Lo que si es indiscutible es que el
arbolito tiene 20 metros de altura y 10 de diámetro que no esá nada mal. Además tiene una ayudita de cemento en la base del tronco para no caerse y es que el pobre ya está en la tercera edad.
Aquí se puede ver a mamá drago al fondo con unos draguitos delante. Estos ya han comenzado a ramificar su tronco pero cuando son aún bebés, simplemente es un tronco con un penacho en la parte superior. Y ¿cómo es un drago por arriba, nos podemos preguntar? Pues así:
Da un poco de yuyu, parece un ser mitológico, ¿no?
Además en Icod se pueden ver ejemplos de arquitectura canaria, como este balcón (que me encanta),
o la iglesia de San Marcos.
Será porque me trae buenos recuerdos o porque estoy acostumbrada a ello o tal vez sea objetivamente bonito: me encantan los edificios hechos con piedra volcánica y pintados de blanco.
Resumiendo, el casco histórico de Icod es bastante encantador.
¿Han sido suficientes
palabras?