Un poquito de sabiduría

Imprime esta entrada Hoy me he levantado un año más sabia. Este día va a pasar a la historia no sólo por el magno acontecimiento de mi cumpleaños, sino porque el emperador mundial, Obama, ha recibido el premio nobel de la paz. Ya no se puede escribir con mayúsculas. La academia noruega de no-sé-qué hay perdido total y absolutamente el pudor. Debe ser que ayer se reunieron y después de estar convenientemente alcoholizados se les vino la idea a la cabeza. En fins.

A lo que iba, os acordaréis que el otro día visitamos Obaya. Una parte de la excursión la dedicamos a coger moras.
Y de pronto, era una niñita otra vez. Teletransportada directamente a mi infancia (cada vez más lejos). Mis padres, los pobres, han tenido que ingerir y fingir que les encantaba más de un zumo de moras. Ahora ya no hago zumo. Me he pasado a los gratinados.

Para no enrollarme más, ahí va mi versión de la receta (que encontré en All Recepies, en la red).

Gratinado de moras (o arándanos, frambuesas...)

Ingredientes:

• 250 gr. harina
• 300 gr. azúcar
• 2 cucharaditas levadura química
• 1 cucharadita sal
• 160 gr. mantequilla fría
• 120 ml agua hirviendo
• 4 cucharadas maizena
• 120 ml. agua fría
  
• 2 cucharadas zumo de limón
• 850 gr. moras

Método:

1. Mezcla en un cuenco grande, 100 gr. de azúcar, levadura química y sal.
   
2. Añade la mantequilla fría en cuadraditos y córtalo con dos cuchillos hasta obtener una masa granulosa.
3. Añade el agua hirviendo y remueve hasta que esté todo húmedo.
4. Enciende el horno a 200ºC.
5. En otro bol, disuelve la maizena en el agua fría. Añádele el azúcar restante, zumo de limón y moras. Si tienes una sartén pesada de hierro que se pueda meter en el horno, úsala. Sino vale una cazuela.
   
6. Pon la sartén/cazuela al fuego vivo, hasta que hierva, removiendo frecuentemente.
7. Coloca la masa de harina-mantequilla sobre las moras a cucharadas, cubriéndo la superficie.
8. Hornea a 200ºC durante 20 min. o hasta que la masa está doradita.
9. Sirve con helado de vainilla.

¡Qué jugosillas están las moras! ¿Las véis? y la cubierta: pura mantequilla...