Imprime esta
entrada
Sí, las vacaciones en familia se han acabado. Encuentro que ir menos de dos semanas a cualquier sitio es casi imposible para mí. Necesito tres días para adaptarme y los dos últimos ya me estoy yendo. En total sólo disfrutaría de dos. Claro que a lo mejor mi mentalidad cambiaría. Espero no tener que acostumbrarme a tan sólo una semana de vacaciones en familia. La verdad, no entiendo por qué el número de separaciones aumenta en verano. Para mí es el momento en el que no hay presiones. No hay que cumplir horarios, no hay que entregar tareas, no hay exámenes, no hay que trabajar... que no apetece cocinar, pues se sale o se compra un pollo. Es fantástico.Es difícil resumir dos semanas en unas líneas.
Empezaré por desvelar nuestro destino:
Ir de vacaciones a un apartamento en la costa durante dos semanas es una mini mudanza. Al principio todo te extraña. Te confundes de cuarto cuando quieres ir al baño; hay que encontrar un nuevo sitio para el buffet del desayuno y para toda la ropa, los libros, la tortuga... A los dos días es como si ya fuera tu casa. Estás totalmente adaptado. Conoces el barrio, a los vecinos, las horas que da el sol en la terraza... como si siempre hubieras vivido allí.
En realidad no es difícil hacer un resumen, se consigue con tan sólo tres palabras: playa, piscina y paseo; pero ¡que rutina tan deliciosa!. Además los enanos ya no lo son tanto. Han ayudado en las tareas de casa, lo cual aumenta el sentimiento de vacaciones, considerando que estaban en casa para todas las comidas, cosa que no pasa durante el curso escolar. Es increíble la cantidad de comida que nos hemos cepillado y eso que a veces cenábamos fuera. Si listara los quilos de comida consumida no tendría espacio para escribir nada más, pero como sería aburridísimo me abstendré. Ya no hace falta que estemos vigilándolos todo el rato. A veces ellos se quedaban en la piscina y nosotros (mi héroe y yo) nos íbamos a la playa. Así da gusto.
Cullera no es sólo playa y paseo marítimo. Hay unas ruínas de castillo y un santuario y hasta el museo de la cueva de Dragut, unos de los más sanguiranios piratas jamás habidos que arrasó el pueblo en el 1550. El verdadero pueblo está alejado de la costa, de manera que es difícil imaginar que a pocos metros hay una playa maravillosa y extensísima, aunque ellos la divíden en varios nombres: de San Antonio, de Racó (nuestro trozo), del Faro...
Como la felicidad no puede ser completa, porque si no no la sabríamos apreciar en todo su esplendor, no todo es maravilloso en Cullera. Hay medusas. Estábamos nadando pacíficamente hasta la boya y menos mal que abrí los ojos porque si no meto la cabeza de lleno en una medusa. ¡Qué susto! La picadura no hace tanto daño, es como un ortigazo, pero lo dicho, casi me ahogo de la impresión. Ni que decir tiene que mis viajes a la boya quedaron suspendidos desde entonces. Los niños se lo pasaron en grande haciendo excursiones con el bote hasta allí para verlas y contarlas.
El paseo marítimo está regado de restaurantes y heladerías. Probamos algunas y puedo recomendar la heladería italiana ya cerca del faro y Kiwi en el centro mismo. También ruego encarecidamente a todo aquel que visite Cullera a no ir al restaurante Bariloche. Hacía mucho tiempo que no me ponían patatas fritas congeladas en un restaurante, encima frías. Las gambas al ajillo son un chiste de los malos, a parte de no saber a nada, vamos que eran congeladas y recalentadas, y el servicio pésimo: como no podían servir con un cigarrillo colgando de los lábios pues era un palillo, la camisa desabrochada hasta el ombligo y el pelo seboso y por los hombros. Un cuadro. Repito: no al Bariloche.
Pero, como todo tiene un fin, excepto las salchichas que tienen dos, pues llevamos a los churumbeles a Barajas, los metimos en un avión y los facturamos a pasar otras tres semanas con sus abuelos. ¡Qué lujo de vida!
Sobre libros, revistas y punto hablaré mañana.
Tiramisu
-
Este postre conocido y apreciado por mucha gente, no es antiguo sino que
fue creado alrededor de los años 50 del s.XX, y es de facil elaboración,
como s...
1 comentarios:
lunes, 18 junio, 2012
Publicar un comentario