domingo, 27 de febrero de 2011

El Regreso de Williams Arrensberg, Úrculo

17 comentarios
Imprime esta entrada Un domingo por la mañana, volviendo del ambulatorio la Lila. Al enano nº3 le había dado una reacción alérgica no sabemos a qué alimento.
Después del chute de cortisona el día anterior por la tarde, otra pastilla de lo mismo por la mañana. Menos mal que no se ha vuelto a repetir, pero eso es otra historia.

A lo que iba. Domingo por la mañana, el sol luce ya pero la ciudad está dormida. Las calles recién lavadas, como nuestras caras. Tranquilidad después de la tormenta=botellón. Un placer caminar por Oviedo a estas horas, con la brisa fría en la cara, despertándonos.

Hasta William está solito. Esperando eternamente.

17 comentarios:

MAMUMA says:
domingo, 27 febrero, 2011

EStoy de acuerdo, es una sensación mágica pasear un Domingo temprano, por las calles de cualquier ciudad,
sintiendo la sensación de estar practicamente sólo.

Mery Jane says:
domingo, 27 febrero, 2011

Espero que tu enano esté ya bien. Es algo pasajero, normalmente sin importancia,que muchas veces no se repite siquiera, pero bueno...

En fin, respecto al pasajero, no es mi favorito, pero un domingo por la mañana da igual por dónde pasear en Oviedo, es una pasada.

Mery Jane says:
domingo, 27 febrero, 2011

Espero que tu enano esté ya bien. Es algo pasajero, normalmente sin importancia,que muchas veces no se repite siquiera, pero bueno...

En fin, respecto al pasajero, no es mi favorito, pero un domingo por la mañana da igual por dónde pasear en Oviedo, es una pasada.

Ana H.H. says:
lunes, 28 febrero, 2011

Sí, MAMUMA, y la ciudad toda para nosotros.

Ana H.H. says:
lunes, 28 febrero, 2011

Gracias, MJ. El enano ya está bien, pensamos que era una reacción al coco pero no, porque lo intentamos de nuevo pero no hubo reacción.

¿Cuál es tu estatua preferida? Aquí hay a punta pala para elegir.

Ana María Hernáez says:
lunes, 28 febrero, 2011

Mi estatua favorita de Oviedo, es sin duda William... es tan misteriosa, no se sabe si llega o se va, de donde y a donde.
Me recuerda a los niños de más pequeños trepando por ella.
Y un domingo por la mañana temprano, el paseante está solo con ella...
Besos

Mery Jane says:
lunes, 28 febrero, 2011

¿Mi estatua preferida? Quizás la Regenta, no puedo evitar una sonrisa cada vez que paso cerca. A veces me gustaría haber vivido esa época y haberla conocido, me encantó el libro.

También me hace mucha gracia el Woody Allen de mentira que tenemos, aunque ya sin las gafas; debieron de cansarse de reponerlas.

Hilda says:
lunes, 28 febrero, 2011

: O
Exactamente eso mismo le ha pasado a mi peque, ya van dos veces, pero no falla, a las 2 de la mañana, por todo el cuerpo y con unas temperaturas que asustan.
Es llegar a Cabueñes y en media hora todo desaparece, como tu dices: chute de cortisona y a casita.

Desde qué año está William con sus maletas ??...92...93 ??? para mi fué la primera y la mejor.

Besinos

Ana H.H. says:
martes, 01 marzo, 2011

Estoy de acuerdo contigo, Impasse, William es una de mis estatuas preferidas, junto con la Gorda (Maternidad) de Botero.

Besos

Ana H.H. says:
martes, 01 marzo, 2011

MJ:

Anita me gusta pero lo de Woody me pareció un poquitín exagerado, la verdad. En nuestro pueblín, para gustos estatuas...

Ana H.H. says:
martes, 01 marzo, 2011

Bienvenida Hilda!

A nuestro enanín fiebre no le dió. Un día le salió por las extremidades superiores y al día siguiente por las inferiores. Tengo entendido que suele ser una reacción alérgica a algún alimento. Pero claro, a las dos de la mañana y con fiebre es muchísimo peor!

No sé decir de que año es. Ahora es como si siempre hubiera estado ahí nuestro William.

Me encanta tu blog, vaya fotos!

Besos

Una pulga más says:
lunes, 07 marzo, 2011

Ya sabes mi fascinación por Ella, La Regenta.
besines

José Ángel says:
miércoles, 09 marzo, 2011

Saludos Conguito.

Si alguien disfruta con las esculturas y por casualidad viene a Gijón, de la diarrea que le entra ya no volverá a querer ver una escultura ni en foto.

Y yo, pobre de mí, he tenido que visitarlas casi todas con el enano, hacerles fotografías, dejarle que las toque, responder a mil y un preguntas... y ver la cara de satisfacción que le queda... y oír que a ver si buscamos más...

Tenemos pendientes varias visitas a Oviedo para ver -y tocar y fotografiar- sus esculturas. Cuando la salud de los tres lo permita, partiremos menos raudos y menos veloces (110 Km/h nomás).

Besos y abrazos para todos.

Jose.

Ana H.H. says:
miércoles, 09 marzo, 2011

Sí, Pulguilla, pero para subirse encima William está más cómodo!

Besos

Ana H.H. says:
miércoles, 09 marzo, 2011

Hombre, Jose! Pero vosotros tenéis Elogio del horizonte, que no está nada mal y al ladito un super barco pirata de columpios para jugar.

Besos

José Ángel says:
jueves, 10 marzo, 2011

Saludos de nuevo.

Sí, el Elogio le encantó al enano, y eso que casi se lo lleva el viento. El barco pirata allí sigue; a duras penas conseguí que se subiera un ratito (lo tenía para él solo) y bajó -¡una vez!- por uno de los minitoboganes. Él quería esculturas, no cosas de niños, manda güevos.

Besos y abrazos para todos.

Ana H.H. says:
jueves, 10 marzo, 2011

Está claro, Jose, el enano necesita otros piratas y algunos contrincantes. Entonces sí que no lo sacas de ahí ni con agua caliente...