lunes, 31 de mayo de 2010

Cubiletes de almendra

23 comentarios
¡Hola de nuevo!

Revisando mi ordenador además de en mis pliegues cerebrales (que aún queda alguno pero está todo bastante planchado), he comprobado que tengo no una ni dos, no, la friolera de ocho recetas en la rampa de lanzamiento. Ocho diferentes platillos, de todo tipo, fotografiados, catados y comprobados.

Por eso, he decidido inagurar la semana de la culinaria: cada día una receta y el sábado, dos. Así que ¡desabróchensen los cinturones! Comenzamos con los cubiletes.

Este es el pastel preferido de mi enano nº2 que es muy asturianín él, según para qué cosas (para el fútbol, del Madrid). Y es que estos bocaditos (contundentes) se encuentran habitualmente en nuestras confiterías. Los pobres mortales que sufren desterrados la vida fuera de la región no pueden disfrutar de ellos. Ya se sabe que esto es el paraíso...

¿Qué es un cubilete? Un delicioso contenedor de masa quebrada dulce, relleno de una masa a base de almendra en polvo. Naturalmente, o quizá debería decir desgraciadamente, en las confiterías sustituyen buena parte de la almendra por algún tipo de harina, supongo que de batata, añadiéndoles esencia de almendra. No está mal, pero no es lo mismo.

Tuve la suerte de recibir la receta del profe de pastelería de una escuela de repostería, así que salen niquelados. No tienen pérdida. Después de este rollo que os he soltado, os recompenso con la receta: ¡delantales fuera y manos a la obra!

¡Ah! Un último detalle. Necesitamos el molde.Lo encontraréis en Ikea. Dudo que en Suecia conozcan los cubiletes, pero nos viene que ni pintado, ¡oye!

Cubiletes
12 cubiletes

Ingredientes

Para la masa quebrada
  • 200 gr. harina
  • 200 gr. matequilla, temperatura ambiente
  • 50 gr. azúcar (mejor glass)
  • 25 ml. leche
  • aroma al gusto: vainilla, ralladura de naranja o limón (yo le puse esta última)
Para el relleno
  • 250 gr. almendra cruda y pelada (o polvo de almendra)
  • 275 gr. azúcar
  • 2 huevos, L
  • 50 ml. jerez seco o manzanilla
Para decorar:
  • azúcar glass
Método:
  1. Para hacer la masa quebrada, juntamos todos los ingredientes, sin amasar mucho, hacemos una bola, la envolvemos en papel transparente y la dejamos reposar una hora en la nevera. Ahora toca darle al magín.
  2. Medimos nuestro molde. Vemos que tiene 4 cm de altura por 13 de ancho y el culo 4 cm de diámetro. Vale. Apuntamos estos datos si tenemos la memoria débil como servidora.
  3. Mientras nuestra masa reposa para estar bella; engrasamos y enharinamos bien el molde, no queremos que se rompan los cubiletes al sacarlos. Seguimos matando el tiempo con la confección del relleno.
  4. Trituramos las almendras. Ya sabéis que es mejor mezclar el fruto seco con algo de azúcar para que no pierda la grasa en el molde. En otro cuenco, batimos los huevos. Juntamos estos dos ingredientes, les añadimos azúcar y jerez. Revolvemos. Reservamos. ¡No!, ¡no lo pruebes! ¡Sé fuerte! (No como yo).
  5. ¿Ya pasó una hora? Si sí, continuamos. Si no, nos vamos a dar una vuelta por la casa, por la ciudad, leemos algo, regamos las plantas... Sacamos la masa, extendemos sobre superficie enharinada con unos 2 mm. de grosor. Con una regla hacemos rectángulos de 4x13 cm. Además necesitamos los fondos. Si tienes un cortapasas perfecto. Si no, puedes recortar un círculo de 4 cm de diámetro con cartón y usarlo de patrón. Viendo estas líneas os podéis imaginar mi nota de dibujo técnico... pero esa es otra historia.
  6. Forramos los moldes. Uno tras otro, con paciencia y buen pulso. También encedemos el horno a 180ºC.
  7. Llenamos cada uno hasta arriba y los cocemos durante 25 min. Bueno, como siempre, depende del horno, tienen que estar doraditos, así:
  8. Dejamos que se enfríen un poco antes de desmoldarlos. Los colocamos sobre una rejilla. Espolvoreamos con azúcar glass.
Ya sólo nos falta quedar como reinas, porque quien los pruebe pasará a ser vuestro sudbito...

domingo, 30 de mayo de 2010

Sedano

4 comentarios

sábado, 29 de mayo de 2010

Bollos suizos

2 comentarios
¿Queréis probar estos bollos suizos? ¿Desayunar con ellos? ¿Tal vez una merienda dominguera?

La receta aquí.

viernes, 28 de mayo de 2010

Hasta Caces por Fuso la Reina y el parque

2 comentarios
El domingo pasado parece que la primavera, mejor dicho, el verano, nos hizo una visita de cortesía. Ni cortos ni perezosos desempolvamos las bicis. Nuestro plan: peladear hasta Caces, pasando por Fuso la Reina y hacer un pic-nic.

Primera parada obigatoria en la Manjoya, a beber agua y a ver ranas. Decepción, el estanque estaba seco. La mejor mitad dice que es como una bañera. Esta vez alguien ha tirado del tapón. ¡Qué pena!

Luego atravesamos el túnel. Aparentemente lleva un año abierto pero yo no me había enterado. Para mí es nuevecito. Aparecemos en Fuso la Reina:
Hace tiempo intentamos llegar hasta aquí desde el otro lado, pero era un barrizal. De aquella no estaba yo en forma: me resbalaron los pedades y me los clavé en las espinillas. Primero uno, después el otro. Duele una barbaridad. La ruta ahora está toda asfaltada. Es un paseo muy bonito.

Otro de los puntos álgidos, el puente: Por razones desconocidas para mí, hay que bajar de la bici para atravesarlo. A mí no me dio tiempo a leerme el cartel entero, así que fui montada en la bici. El enano nº2 me echó una buena bronca... ¿A que parece la selva amazónica?

Al día siguiente dimos un paseo por el parque. Este debe ser uno de las pocas estatuas que me faltaba fotografiar con mis bástagos encima. Que conste que lo pidieron ellos. Así es como está pensado... y así es como ellos querían ser inmortalizados:¡Imaginación al poder!

jueves, 27 de mayo de 2010

Ensalada de espinacas frescas

2 comentarios

Ahora que ya casi todo el mundo va por la vida sin calcetines, apetecen las ensaladas.

Esta en concreto es muy completa, con añadir un buen trozo de pan está uno cenado, y bien cenado. Lo especial de esta ensalada es el aliño: se usa limón en vez de vinagre y se condimenta con semillas de mostaza que dan un sabor picantillo de lo más sabrosillo.

La receta salió de una revista Burda de los años 90, así que ya llovió. Desde que mi madre la descubrió nos ha acompañado en nuestro devenir. Por supuesto que se pueden sustituir las espinacas frescas por la lechuga que más nos guste, o una mezcla de todas ellas. Imagino que sustituir el salmón por lomo de pato ahumado no debe de quedar nada mal.

Ensalada de espinacas frescas
8 raciones

Ingredientes:
  • 400 gr. espinacas frescas
  • 200 gr. salmón ahumado
  • 4 huevos
  • 80 gr. piñones
  • 6 cucharadas aceite extra virgen
  • 6 cucharadas zumo de limón
  • 2 cucharadas mostaza granulada
  • Sal y pimienta al gusto
Método:
  1. Cuece los huevos. Dales un buen susto con agua fría y reserva.
  2. Corta el salmón ahumado en tiras y reserva.
  3. En una sartén pequeña y plana, dora los piñones a fuego medio. Reserva.
  4. Sólo nos queda hacer el aliño y juntarlo todo.
  5. Mezclamos aceite, zumo de limón y semillas de mostaza, agitamos. Corregimos de sal y pimienta al gusto.
  6. En una ensaladera colocamos las espinacas, salmón en tiras, huevos en trozos y piñones. Lo rociamos todo con el aliño y con un buen trozo de pan¡al ataque!

martes, 25 de mayo de 2010

Martes de Campo en Tazones

3 comentarios
Hoy es fiesta en Oviedo: Martes de Campo. Decidimos ir a Tazones a comernos el bollo, en busca de huellas de dinosaurios.

Para aquellos que no son de la zona, aquí desembarcó el rey Carlos I el 19 de septiembre de 1571. Había mar brava y un habitante del pueblo lo llevó en cuello a tierra firme. Por esto el rey le otorgó un título, creo. Mamá, si estás leyendo esto, ¿cuál era el título?

Tazones vivía de la caza de la ballena hace muchísimos años, cuesta imaginarse a estos enormes cetáceos nadando por aquí cerca... ahora sólo se les ve en tierra firme...

Antes de comenzar nuestra excursión, visitamos la casa de las conchas. Es espectacular y simpática. El paisano que lo hizo tardó la friolera de 20 años en completarla. No hay un solo centímetro sin cubrir: vieras, bigardos, centollo, almejas.... de todo. Y yo me pregunto, ¿tardo todos esos años porque estaba reuniendo las conchas, es decir, tenía que comerse primero el marisco, o porque es mucho trabajo, o una combinación de las dos?

Comenzamos el ascenso hacia Villar,donde está el faro. Este faro es el mejor conservado de la costa asturiana, he leído. Es pequeñín, pero con mucho encanto.Nuestro objetivo era ver las huellas de dinosaurio. La ruta coincide con otra llamada del azabache durante un trecho. Al principio subes 100 mtros. de desnivel en tan sólo 500 mtros. Menos mal que han hecho una escalera de piedras.

El sol pegaba de lo lindo, aunque ya se veían las nubes cargadas de lluvia en lontananza. Vimos muchas florecillas silvestres en nuestro paseo:Una vez superada la subida, atravesamos un bosque de eucaliptos. De repente, el mar se podía ver.Seguimos caminando. La mejor mitad y yo estábamos un pelín escamados. La descripción de nuestro libro y lo que veíamos no coincidía. A veces da la impresión de que los que escriben estos libros de excursiones no han recorrido de hecho estos caminos.

Subimos y ... bajamos, cada uno en su estilo (más bien prehistórico)Atravesamos un riachuelo, ayudados por un puente "antideslizante".En lo alto, nos encontramos un banco. Perfecto para comernos el bollo.Nuestra vista:Comiéndonos el bollo, llegamos a la conclusión de que no podía ser, nos habíamos equivocado. Así que decidimos desandar lo andado e intentarlo de nuevo. Encima comenzó a llover.

Después de varios ensayos y errores, dimos con el camino. La vegetación exuberante había tapado casi por completo el cartel.

De nuevo para abajo, esta vez atravesando hierbas altísimas.¡Sí! ¡Ahora estamos en el camino correcto!La enana piensa que es mejor ir sin zapatos (¡angelito!). Los otros van saltando como animalitos de roca en roca.
Llegamos a nuestro destino, las huellas. Menos mal que están señalizadas porque son difíciles de ver. Vamos que tenemos dudas si vimos erosión, huellas o cualquier otra cosa.

Un minuto de relajo antes de volver a Tazones

lunes, 24 de mayo de 2010

Mamma mía en el Campoamor

5 comentarios
Ayer muchos padres llevamos a nuestros enanos a ver este musical. Para mí, Abba pertenece a mi niñez como los payasos de la tele, los Jackson Five o Tina Turner.

El espectáculo dura dos horas y veinte minutos, con un descanso de otros veinte minutos. Me alegro de haber ido a media tarde.

La verdad es que la trama tiene mérito. De diferentes álbumes y épocas de este grupo, construír una historia al rededor. Hay que darle al magín y no poco, a mi modo de ver.

Al principio estábamos un poco preocupados por que han traducido las canciones. Esta fue una preocupación sin fundamento. No desentonaba en absoluto. Los actores-cantantes muy bien, la orquesta fantástica y el montaje también. Casi, casi lo que más me gustan son los montajes. Con dos muros, luces y muchas ruedas crean todo tipo de decorados. Me fascina.

Yo, cabeza loca, no ví más allá que las canciones de Abba estratégicamente colocadas para contar una historia. Mi mejor mitad, más sesudo, vio una reflexión en torno a la vida, sus étapas y la época que a cada uno le toca vivir. En este caso los setenta con mucho amor libre, mucho hacer lo que a uno le sale de las narices, mucho vivir el momento, mucho viva la vida... pero luego también hay corazones rotos, responsabilidades, hipotecas, dificultades: la vida es vida, aunque no lo queramos admitir y siempre nos pilla el toro. Y es que mi mejor mitad vale mucho él. Siempre pensando en el futuro.

Si tenéis tres horas libres antes del 30 de mayo, no dejéis de ir a verla. Merece la pena (si te gusta Abba, claro).

domingo, 23 de mayo de 2010

¿Dónde estoy?

6 comentarios

Una pista: en la muy leal e invicta ciudad.

viernes, 21 de mayo de 2010

Scones de jarabe de arce

6 comentarios
Hace poco descubrí Mennonite Girls can Cook. Los menonitas son una escisión de los Amish. Han aceptado la tecnología y la educación después de los 13 años, pero siguen siendo muy, muy, pero que muy religiosos. Esta página me encanta. Irradia una simpatía, una paz de cara a la vida que, francamente, envidio. Esta excelente receta sale de ahí. Hay muchas recetas maravillosas en la red que hago, disfrutamos en familia y ahí se acaba la historia. No le veo mucho sentido a repetir en este blog una receta que ya está colgada. Esta es la excepción que confirma la regla. Para aportar algo, os lo pongo en sistema métrico decimal en vez de en tazas.

Los scones son una mezcla entre galleta y panecillo. Habitualemente no me suelen gustar, me resultan muy secos y aburridos. Esta receta es la excepción. Llevan un cargamento de mantequilla y, como endulzante, jarabe de arce. ¡Ah! ¡Quién fuera canadiense para poder bañarse en este caldillo maravilloso!

Juzgad por vosotros mismos.

Scones de jarabe de arce
24 scones

Ingredientes
Para los scones
  • 220 gr. harina
  • 65 gr. harina integral
  • 55 gr. avena en copos
  • 1 cucharadita levadura química
  • 1 cucharada azúcar
  • 1 cucharadita sal (puse 1/2)
  • 200 gr. mantequilla fría
  • 60 ml. yogur
  • 60 ml. jarabe arce
  • 2 huevos, L
Para el baño
  • 100 gr. azúcar lustre (glass)
  • 60 ml. jarabe arce
Método:
  1. Mezcla en un bol harinas, avenas, sal, azúcar y levadura. Reserva.
  2. Añade la mantequilla fría en trocitos. Mézclalo con dos cuchillos, cortándo la mantequilla hasta obtener una especie de migas.
  3. Bate ligeramente los huevos en un cuenco. Añade yogur y jarabe de arce.
  4. Incorpora esta mezcla a las harinas rápidamente, lo justo sin amasar.
  5. Enciende el horno a 200ºC.
  6. Enharina bien la superficie de trabajo. No, mucho más harina. Coloca la masa sobre ella, espolvorea muchísima harina sobre ella y extiéndela con 1 cm de grosor.
  7. Córtala en triángulos o círculos o como más rabia te dé. Colólacas en dos placas de horno forradas con papel sulfurizado o silicona.
  8. Hornea 15 min. o hasta que estén doradas.
  9. Mientras se enfrían un poco, haz el glaseado. Mezcla azúcar lustre y jarabe de arce. Pincélalos sobre los scones aún calientes. Trabaja rápido.
Las chicas menonitas nos dicen que se pueden espolvorear con copos de avena para decorar si se quiere. Además se pueden preparar un día que no tengas nada que hacer, las cubres y las dejas en la nevera durante la noche para hacerlas por la mañana al desayuno.

Nosotros nos los comimos de postre en la cena con unas fresas. Su vida fue corta. Descansen en paz.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Despuntar de la vida renovada

8 comentarios
Es primavera. No sólo cronológicamente, el tiempo acompaña. El sol brilla.

Estuve observando los geranios. Las flores ya están naciendo. Y me acordé. Me acordé que es momento de renovación. No sé a vosotros, pero para mí hay dos momentos en el año en los que una energía renovadora me posee. Necesito cambiar mi entorno para seguir siendo yo misma: enero y ahora. En realidad enero y después del verano, el nuevo curso escolar.

Cambiar de actividad deportiva, comenzar un nuevo proyecto, cambiar de colegio, de trabajo... Mi tiempo como funcionaria interina se agota, cualquier día me veo en la calle. Un proyecto me ronda el espíritu. Tengo miedo de decirlo en voz alta. Tal vez entonces la magia se rompa. Me da vértigo saltar por el precipicio... sin paracaídas.
Por otro lado, estoy inquieta. Llevo demasiado tiempo en el mismo sitio, comienzo a echar raíces, mis alas se entumecen. Quiero hacer las maletas y comenzar de nuevo. Tal vez evitando errores pasados. Desgraciadamente, esto no depende sólo de mí.

El tiempo dirá, mientras tanto... disfrutemos de la primavera, el sol y las nuevas energías.

lunes, 17 de mayo de 2010

Hojaldritos rellenos de champiñones y gorgonzola

9 comentarios
Esta receta es una adaptación de otra de Canary Girl.

No bastan las palabras para describirlas, hay que probarlas. Así que encaminaros al super más cercano, comprad los ingredientes y vamos a ello.

Hojaldritos rellenos de champiñones y gorgonzola
12 hojaldritos

Ingredientes:
  • 300 gr. hojaldre (casero, según esta técnica)
  • 30 gr. mantequilla
  • 2 cucharadas aceite oliva
  • 2 dientes de ajo
  • 1/2 cebolla
  • 300 gr. champiñones
  • 6 cl. vino blanco de calidad
  • un paquete queso gorgonzola (150 gr.?)
  • sal y pimienta al gusto
Método:
  1. Haz primero la salsa de los champiñones. Pica cebolla, ajo y corta los champiñones en lonchas.
  2. En una sartén, pon mantequilla y aceite a calentar a fuego medio. Saltea primero el ajo. Añade la cebolla. Cuando esté transparente, incorpora los champiñones y continúa cocinando todo.
  3. Salpimienta al gusto. Añade el vino y deja que reduzca. Reserva. ¡Alto ahí!, ¡no lo pruebes! El riesgo de acabar con todo es grande.
  4. Enciende el horno a 200ºC.
  5. Engrasa un bandeja para hacer magdalenas, con 12 agujeros para ser concretos.
  6. Extiende la masa de hojaldre, córtala en 12 trocitos y forra los moldes con ellos.
  7. Rellena cada molde con un poco de la salsa de champiñones y un trozo (generoso) de gorzonzola.
  8. Une las puntas de los cuadraditos para cerrarlos.
  9. Hornea por 20 min o hasta que esté dorados.
Este tipo de hojaldritos se puede rellenar de diversas maneras: con cebolla caramelizada y queso de cabra es otra opción. ¿Cuál se os ocurre a vosotros?

domingo, 16 de mayo de 2010

Globertrotters

6 comentarios

viernes, 14 de mayo de 2010

Elecciones anticipadas ¡YA!

8 comentarios

  • Más de 4 millones de parados
  • Vicepresidencias de más
  • Ministerios que sobran
  • Mentiras a tutiplén
  • Economía tutelada (menos mal)
  • Recortes sociales donde no se debe, subvenciones a los de siempre
  • Incompetencia por doquier
  • El país fragmentado

jueves, 13 de mayo de 2010

Digestives Caseras

3 comentarios
Los enanos nº 1 y 2 no pueden vivir sin estas galletas, y sin el lego, los piratas, la X-box, pelearse, jugar juntos... pero eso es otra historia.

Tenía muchas ganas de probar mi suerte con ellas, pero las recetas que he encontrado en la red no me convencían. Todas ellas piden copos de avena pero las verdaderas digestive NO LLEVAN AVENA. Total, que se me ocurrió mirar los ingredientes en el paquete. Leo especificamente:
  • Harina trigo 51%
  • Harina integral trigo 11%
más los otros ingredientes: azúcar, grasa vegetal, jarabe de glucosa, sal, levadura. Resumiendo un shortbread con algo de harina integral.

Como tengo el dato del peso del paquete, 400 gr., puedo hacer un rápido cálculo matemático con la regla de tres para tener una composición de lugar y ponerme manos a la obra.

Las conclusiones: el sabor clavadito, la consistencia no tanto. Las caseras están un poco más duras que las compradas, que tienen una consistencia más arenosa. En general, no he sido abucheada, así que de vez en cuando comeremos galletas digestive caseras.
Digestive Caseras
24 galletas de 7,5 cm diámetro (400 gr.)

Ingredientes:
  • 204 gr. harina de trigo
  • 44 gr. harina integral
  • 80 gr. mantequilla
  • 50 gr. azúcar
  • 15 gr. azúcar invertido (se me fue la mano y cayeron 20 gr.)
  • 5 gr. levadura química
  • 2 gr. sal
  • 2 cucharadas soperas de agua fría
Método:
  1. Mezcla los dos tipos de harina con la sal y la levadura. Reserva.
  2. Añádele el azúcar y el azúcar invertido. Luego la mantequilla en trocitos.
  3. Amásalo todo. Como verás, lo que obtienes es una especie de migas. Por eso hay que añadirle dos cucharadas de agua. ¡Cuidado! Hazlo de una en una, según la humedad y el tipo de harina puede que dos sea demasiado.
  4. Haz una bola con la masa y deja que repose en la nevera una media hora.
  5. Enciende el horno a 180º C. Extiende y corta la masa según esta técnica.
  6. Hornea durante 20 min. o hasta que estén doraditas.
  7. Disfrútalas al desayuno o la merienda con leche fría o caliente.
Aún me falta jugar un poco con los ingredientes: bicarbonato en vez de levadura química, margarina en vez de mantequilla (las industriales usan grasa vegetal, pero ¡qué pereza!), azúcar moreno, miel en vez de azúcar invertido, cubrirlas de chocolates diversos... ya os contaré.Ahora que me fijo, debería haber hecho algunos agujeritos en mis galletas... la próxima vez será.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Yo quería ser Olivia Newton-John

10 comentarios
Ahora que veo a mi enana torturándose porque sus piernas no son suficientemente largas, sus ojos nos son azul intenso, su pelo no es liso ni rubio platino, su nariz bla, bla, bla, me he acordado que cuando tenía su edad, yo quería ser Olivia Newton-John. Me parecía el canon de belleza sobre la tierra, quería tener ese cuerpazo, enfundado en ese conjunto negro del final de la peli, ese pelo, esa voz... esa vida.

Mi último pensamiento en la cama, antes de dormirme, era cómo podía formular los tres deseos a mi hada madrina (porque mi hada iba a venir a sacarme de mi miseria) para conseguir ser Olivia: tenía que refundir varios en uno para llegar al objetivo. La madrina tenía mucho, pero que mucho trabajo. Luego sería descubierta y catapultada a la fama... pero eso es otra historia.

Ya hace mucho tiempo que me contento con seguir siendo yo el máximo tiempo posible, cosa fácil de decir pero no tan sencillo de alcanzar.

¡Pobrecitas adolescentes! Lo peor es que con todo esto en la cabeza, la pobre no se puede concentrar en lo verdaderamente importante, sus estudios. No importa, para esto estamos la mejor mitad y servidora. La estamos ayudando a concentrarse: ni móvil, ni nintendo, ni i-pod, ni cámara.. durante la semana. De repente tiene un montón de tiempo en sus manos para dedicárselo a sus neuronas. Parece que está surtiendo efecto.

Que me decís, ¿quién queríais ser de pequeños, o adolescentes? No me digaís que soy la única fantasiosa!

lunes, 10 de mayo de 2010

Rollitos de morcilla de Burgos con salsa de bayas de Goji

10 comentarios
El otro día intenté replicar un primer plato que hacen en uno de los mejores restaurantes de nuestra muy leal e invicta ciudad. La receta la encontré en la colección de Cocinas y Cocineros de Asturias que tiene mi madre. De la lista de ingredientes había alguno que no podía conseguir y otros que no tenía en casa, así que no me quedó más remedio que tunear la receta. Esta receta es de alta cocina. Quiero que sepáis que no me salió de alta cocina... pero estaba bastante rico y la salsa francamente buena, con un toque agridulce que cortaba el sabor fuerte de la morcilla.

Solemos tener morcilla de Burgos de primera calidad en casa, porque tenemos una suministradora exclusiva: la madrina de la enana nº1. Y este, queridos amigos, es el ingrediente más importante...

Pues nada, que os pongo la receta.

Rollitos de morcilla de Burgos con salsa de bayas de Goji
8 rollitos

Ingredientes:
  • Una morcilla de Burgos
  • Pasta de filo
  • 1 cucharada aceite oliva
  • aceite para freír
Para la salsa:
  • 1 cucharada cachaça (no es como el ron)
  • 1 cucharada vinagre (usé aromatizado a la nuez)
  • 1 cucharada mantequilla
  • 1 cucharada aceite oliva
  • 50 gr. bayas de Goji (son la bomba, ¿cómo he podido vivir hasta ahora sin ellas?)
  • 1 cuarto de cebolla
  • sal, pimienta al gusto
Método:
  1. Pon las bayas de Goji a remojo en un cuenquito. El agua ha de cubrirlas un poco.
  2. Comienza con los rollitos. Parte la morcilla en sentido vertical y sofríela con una cucharada de aceite. Primero una cara, luego la otra. Cuando esté la piel dorada, se quita y se descarta. Deshaz el relleno.
  3. Deja que se enfríe un poco. Ahora sacamos la pasta filo, cortamos cada hoja en cuatro, colocamos un poco del relleno de morcilla en cada trozo y le damos forma de caramelo, atando los extremos un poco de bramante. Como soy un desastre, se me rompía la pasta filo y acabé usando dos hojas para cada rollito, pero es mejor sólo una.
  4. Mete los rollitos en el congelador. Mientras tanto haz la salsa.
  5. Pon la mantequilla y el aceite en una sartén, pica la cebolla y saltéala a fuego medio. Cuando esté transparente, añade las bayas con su agua, el vinagre y la cachaça. Salpimienta a gusto. Cuando comience a tomar un color anaranjado ya está. Pasa la salsa por el minipimer y reserva.
  6. Yas sólo queda freír los rollitos. Saca los rollitos del congejador, quítales en bramante. Pon aceite en una sartén. Cuando esté caliente fríe los rollitos rápidamente. Quítales el esceso de pasta filo (yo me lo comí...)
  7. Sirve bien caliente.