martes, 31 de enero de 2012

Pavlova

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Ya hace tiempo que nos comimos este postre, vamos que sólo nos quedan las fotos, así que ya es hora de compartirlo con el mundo mundial.
Se trata de una base de merengue, crujiente por fuera y cremoso por fuera adornado con nata, frutas y, en este caso, chocolate. Leo en wikipedia que este postre es originario de Australia o Nueva Zelanda y que se llama así porque fue confeccionado en honor de la bailarina Anna Pavlova. Eso en lo que a historia-datos se refiere.

Es un pelín latosillo de hacer... pero merece la pena ¡ya veréis!

Pavlova con especies, chocolate y naranjas confitadas
Chocolate from the Kitchen Library (Marks & Spencers)
8 porciones


Ingredientes:


Base:
  • 5 claras
  • 280 gr. azúcar
  • 1/4 cucharita canela molida
  • 1/4 cucharita nuez moscada molida
  • 2 cucharadas maicena
  • 2 cucharadas vinagre
Relleno:
  • 450 ml. nata para montar
  • 175 gr. chocolate negro
  • 3 cucharadas Cointreau o cualquier licor de naranja
  • 1 naranja
  • 600 ml. agua
  • 250 gr. azúcar

Método:

  1. Lo primero es la naranja confitada. La cortamos en rodajas finas. La mía vino directamente de Valencia junto con sus otras hermanas dentro de una caja. Hacemos un jarabe con el azúcar (250 gr.) y el agua (600 ml.). Añade las rodajas de naranja. Cuece a fuego lento durante 25 min. aproximadamente, o hasta que la piel esté tierna. reserva. Este paso se puede hacer con días de antelación. Simplemente, guarda la naranja confitada en el jarabe, en la nevera.
  2. Vamos con la base. Primero dibuja un círculo de papel de hornear de 20 cm. de diámetro.
  3. Enciende el horno a 150ºC.
  4. Bate las claras hasta que estén duras. Añade el azúcar poco a poco, hasta que el merengue brille. Incorpora las especias. Añade maicena (esto hace que el merengue esté crujiente por fuera y cremoso por dentro) con una cuchara con movimientos envolventes y el vinagre .
  5. Coloca el merengue, artísticamente si puedes, sobre el círculo de papel de hornear. Cuécelo durante 5 min. Baja el horno a 120ºC y continúa horneando durante una hora. Deja que se enfríe en el horno SIN ABRIR LA PUERTA DEL HORNO.
  6. Lo peor ya ha pasado. Vamos con el relleno. Pon 150 ml. de nata en un cazo con el chocolate, en trozos, y derrite todo removiendo. Retira del fuego. Añade el licor. Como yo no tenía le puse esencia de naranja. A la nevera con ello.
  7. Monta el resto de la nata, SIN NADA DE AZÚCAR. Luego con el almíbar de las naranjas más el dulzor de la base ya tenemos bastante.
  8. Montamos el monstruo:
  9. Primero la trufa de chocolate. Luego la nata encima. Por último las rodajas de naranja, con arte, si se tiene. También le dimos un toque de cacao en polvo, porque nosotras lo valemos.
  10. A la nevera con todo hasta que llegue la hora del postre.

Lo cortamos como podemos....y lo servimos:

¡Rico, rico, rico!

jueves, 26 de enero de 2012

Sin aparato

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Nuestro viaje comenzó el 30 de marzo de 2011. Cansados de esperar que el diente díscolo se colocara en fila, lo enjaulamos con un aparato.Se trataba de un alambre de quita y pon con tornilloque había que apretar una vez a la semana. Por supuesto yendo al dentista de vez en cuando para adaptar el aparatejo.

Entre medias, allí por noviembre al pobre muchacho le partieron un diente en un partido de fútbol. Lo que saltó se le clavó en la lengua! ¡Pero que bestias son algunos!
Ahora ya lo tiene reconstruido y por suerte no ha habido que hacer endodoncia.

En fins, para resumir. Esta es nuestra nueva sonrisa.
¡Libres de hierros!

martes, 24 de enero de 2012

No se puede entrar dos veces al mismo río

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Con el título ya lo he dicho todo, o más bien Heráclito, que ya llovió.

Así como el capullo se convierte en rosa abierta, de aspecto diferente pero la misma flor, mi vida y mi rutina han cambiado. No es de extrañar pues han pasado nueve meses y mis enanos están en plena transformación. Simplemente un año, doce meses, resultan en un cambio dramático.

No me quiero empantanar más en reflexiones pseudo-filósoficas (¡pensar que estudié tres años de filosofía en la universidad! No puedo decir que sepa nada... pero eso es otra historia). Paso a listar los cambios en concreto:
  • Me han salido canas a mogollón.
  • Ya no nado (lo hecho de menos), ni voy al gimnasio, ni corro, ni nada. Ahora hago pesas... en casa (cuando me acuerdo).
  • Los enanos 1 y 2 son más altos que yo.
  • La enana nº1 ha dejado el ballet y el pilates. Ahora corre en el gimnasio y hace pesas (eso dice ella). Ya no toca el piano, ahora canta. Es rubia. Se le está pasando la tontería.
  • El enano nº 2 está cambiando la voz. Ya no toca el piano, se ha pasado a la guitarra. Se ha ido al instituto. Está intratable. No necesita las gafas.
  • El enano nº 3 ha cambiado de equipo de fútbol: lo "fichó" Juventud Estadio. Sigue siendo una monada. Mi baby. Le han puesto aparato bucal para corregirle un diente díscolo. Ya colgaré alguna foto.
  • Ya no comemos gluten y nos sentimos mejor, sin ser intolerantes.

miércoles, 18 de enero de 2012

3.718

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¡Qué!

Sí señores. Esos son los metros del Teide por encima del nivel del mar.

Póngamonos en situación.

Año: 2010.
Mes: agosto.
Día: 25

Como últimamente mi vida es rutinaria hasta la náusea, voy a contaros (con un pelín de retraso) nuestra subida al más alto pico de nuestra geografía.

Nuestro plan era subir por la tarde, dormir en el refugio de Altavista, levantarnos al día siguiente de madrugada, acabar de culminar el pico, ver amanecer desde arriba.
Comenzamos llenos de energía, con ropa un tanto abrigada para el calor que hacía, para no quemarnos. Hay muchas rutas para subir al pico, nosotros escogimos la que sube por la montaña Blanca, desde las Cañadas.El paisaje es brutal. Brutalmente bello. Lleno de contrastes. De otro mundo.
El observatorio:
El sol pegaba fuerte. Los ánimos iban abandonándonos. Ya no estábamos para mucha foto.
A partir de aquí, se ve claramente la frontera del oxígeno suficiente para que los árboles crezcan.
Seguimos a pesar del calor, del cansancio y de las mochilas (en el refugio no hay agua potable ni comida, hay que subirlo todo... y bajar la basura).Esta es la altura desde la que el enano nº 3 y Ironman comenzaron a notar los estragos del aire menos oxigenado. Los pobres sufrieron del mal de altura. Este contraste entre lava antigua y nuevo me impresionó bastante. Casi puedes imaginarte la lava incandescente bajando inexorablemente por la ladera...
A partir de aquí se acaba la pista ancha y comienza la subida en serio. ¡Un camino de cabras!De verdad que en la foto no se aprecia la inclinación del terreno. ¡Era brutal!

Creo que fueron los siete kilómetros más largos y duros de nuestras vidas.

El sol se fue poniendo...
y conseguimos llegar al refugio con el último rayo de sol.

Ya sólo nos faltaba el último tramo:
pero eso sería después de (intentar) dormir unas horas.
¿Qué por qué no dormimos (casi)nada? A parte del hecho de que al enano nº 3 le dio un mal de altura brutal con fiebre bastante alta, en la habitación éramos 18. Hacía un calor tremendo, las literas crujían con cada movimiento y, seamos sinceros, entre tanta gente siempre tienen que haber alguno que ronque...

Todo esto mereció la pena. Llegamos a tiempo de ver la luna aún durante media hora desde este lugar tan especial. El Teide aún está activo. Cuando llegas al cráter, sientes el calor salir de la tierra y hay un fortísimo olor a azufre, que está bien visible.
La sombra de la montaña sobre el mar de nubes también es preciosamente impresionante. Desde la cumbre se pueden ver otras islas, pero el agosto siempre hay calima. Para tener la atmósfera clara hay que subir en otoño pero imagino que bien equipado de ropa de montaña porque en agosto el frío no era poco.

Vimos amanecer:
Admiramos el cráter (no cabía entero en la foto)Nos inmortalizamos:
Yo ya había subido con amigos hace diez y ocho años:
Estoy igualita, ¿a que sí?

Es increíble la fuerza de la flora. Con un par de gotas nacen hasta ahí arriba.
Y nada, paradita para desayunar y relajarnos en el refugio de nuevo.

y bajar,
bajar y bajar.
Si tenéis tiempo y ganas, os lo recomiendo.

domingo, 15 de enero de 2012

Detalle del calatrava

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¡Pero qué vaga estoy!

Buen domingo (o lo que queda...)

domingo, 8 de enero de 2012

Sobrinín

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Este es Junior, el nuevo miembro de la familia.

sábado, 7 de enero de 2012

Yorkshire Pudding

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El día de reyes mi madre nos hizo un roastbeef, ¿cómo diría? Eso sí que fue un regalo de reyes. El mejor.

Los ingleses suelen acompañar este platillo con unos panecillos llamados yorkshire pudding. Esa fue mi aportación al banquete.

Sospecho que en el origen, se usaba la grasa del asado para hacer estos panecillos, pero es una pura elucubración. El hecho es que hay que hacerlos con sebo de riñonada, pero sino lo encontráis yo usaría buena manteca de cerdo ibérico, que no le va a la zaga.

En realidad se trata de una masa de crepes, pero la grasa se pone en el molde. Eso provoca un efecto sufflé. ¿Para que os meto este rollo? Lo mejor es que los probéis y basta.

Yorshire pudding
12 unidades

Ingredientes:
  • 250 gr. harina
  • 1/2 cucharadita sal
  • 125 ml. leche
  • 125 ml. agua
  • 2 huevos
  • grasa para el molde (sebo de riñonada o manteca de cerdo ibérico)

Método:

  1. Pon harina y sal en un cuenco.
  2. Añade leche y agua.
  3. Bate los huevos y añádelos a la mezcla anterior. Cubre el cuenco y refrigéralo por lo menos una hora.
  4. Enciende el horno a 205ºC.
  5. Lo importante para que los pudding suban es que el molde y la grasa estén muuuuuuuuuuuuy calientes. Reparte un poco de grasa en cada molde (de esos para hacer 12 magdalenas, sí magdalenas que ahora parece que todo el mundo dice cupcakes...). Introduce el molde en el horno hasta que estén bien calientes.
  6. Saca la masa de la nevera. Bátela un poco y distribúyela rápidamente entre los doce huecos del molde.
  7. Hornea por 20-25 min. o hasta que estén dorados los pudding.
  8. Sirve inmediantamente.