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Ahora que veo a mi enana torturándose porque sus piernas no son suficientemente largas, sus ojos nos son azul intenso, su pelo no es liso ni rubio platino, su nariz bla, bla, bla, me he acordado que cuando tenía su edad, yo quería ser Olivia Newton-John. Me parecía el canon de belleza sobre la tierra, quería tener ese cuerpazo, enfundado en ese conjunto negro del final de la peli, ese pelo, esa voz... esa vida.
Mi último pensamiento en la cama, antes de dormirme, era cómo podía formular los tres deseos a mi hada madrina (porque mi hada iba a venir a sacarme de mi miseria) para conseguir ser Olivia: tenía que refundir varios en uno para llegar al objetivo. La madrina tenía mucho, pero que mucho trabajo. Luego sería descubierta y catapultada a la fama... pero eso es otra historia.
Ya hace mucho tiempo que me contento con seguir siendo yo el máximo tiempo posible, cosa fácil de decir pero no tan sencillo de alcanzar.
¡Pobrecitas adolescentes! Lo peor es que con todo esto en la cabeza, la pobre no se puede concentrar en lo verdaderamente importante, sus estudios. No importa, para esto estamos la mejor mitad y servidora. La estamos ayudando a concentrarse: ni móvil, ni nintendo, ni i-pod, ni cámara.. durante la semana. De repente tiene un montón de tiempo en sus manos para dedicárselo a sus neuronas. Parece que está surtiendo efecto.
Que me decís, ¿quién queríais ser de pequeños, o adolescentes? No me digaís que soy la única fantasiosa!
Tiramisu
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Este postre conocido y apreciado por mucha gente, no es antiguo sino que
fue creado alrededor de los años 50 del s.XX, y es de facil elaboración,
como s...
10 comentarios:
jueves, 13 mayo, 2010
Todos hemos tenido algun sueño de ese tipo.
saludos
jueves, 13 mayo, 2010
Cierto lo que dice mamuma.
Creo recordar, hace tanto tiempo... que yo admiraba a Brigitte Bardot, y espiaba en el espejo mi posible parecido con ella,(que no existia), con cierta ansiedad.
Va con la edad.
Es el tiempo de las ilusiones.
Besos
jueves, 13 mayo, 2010
Sí, mamuma, pero...¿cuál era el tuyo?
Impasse, tú y yo sabemos que eres clavadita Doris Day, que no está mal, ¿eh?
Besos
jueves, 13 mayo, 2010
Yo quería ser Tarzán, y no se me daba mal andarme por las ramas.
Pero el físico no acompañó y me que quedé más bien como la acompañante del Rey de la Selva.
Valiente y aguerrido, eso sí, pero feo.
En fin, paciencia, que no se puede tener todo...
Bss
viernes, 14 mayo, 2010
Ja, ja, ja, Tordon-Tarzan! No me diga que su abuela está equivocada! Falsa modestia, falsa modestia...
Besos
viernes, 14 mayo, 2010
Pués yo soñaba con ser Peter Pan y no crecer jamás... Me hice mayor, adulta, pero mis sueños de no crecer se cumplieron, soy bajitaaaaaaa!!!! Hay que tener cuidado con lo que se sueña a veces se hace realidad, pero sobre todo especificar bien yo no quería crecer por dentro, seguir manteniendo ese punto infantil de ilusión, y perplejidad ante todo... en ello estoy. Lo otro ya no tiene vuelta atrás
besines
viernes, 14 mayo, 2010
Bueno, Pulguilla, es que mantener el punto infantil no me cuesta nada!
Peter Pan es un de mis libros preferidos, ¿te lo has leído? Fue uno de esos que tuve que ralentizar la lectura de la pena que me daba terminarlo... es maravilloso.
Besos
viernes, 14 mayo, 2010
Acertado comentario sr. Tordon
Se ha perdido otro Tarzán, pero, ¿para que queremos un Tarzan con menos gracia que un mosquito, si tenemos, por las ramas, un Tordon con mucha gracia?
Saludos
martes, 18 mayo, 2010
A esa edad te gustaría ser perfect@ lo cual te hace sufrir porque sólo ves tus defectos. En mi caso no tuve un ídolo concreto o alguien a quien parecerme pero si que hubiera cambiado muchas cosas de mi cuerpo que no me gustaban. Cuando vas cumpliendo años vas aceptando lo que hay aunque siempre cambiarias algo ¿no creeis?
Besito.
martes, 18 mayo, 2010
Bueno, Madrina E. tú eras (y eres) lo que muchas quisiéramos ser!
Mi lista de elementos a cambiar es interminaaaaaaaaaaableeeeeeeeeeee!
Besos
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