
A falta de animales salvajes que posaran para mí, me dediqué a tomar unas instantáneas de las florecillas del bosque.
Las margaritas siempre me han gustado, tanto que las llevé en mi bouquet de novia, eso sí, eran bastantes más grandes que estas...
Y aquí tenemos, creo (mi ignorancia se infinita casi en todos los campos) dos estadios de la misma flor. El diente de león:


1 comentarios:
miércoles, 15 abril, 2009
Thank you so much for your comment.
Publicar un comentario