Tiempo lluvioso. No nos apetece ir a El Carmen. Decidimos subir al Sagrado Corazón.Al salir de casa, comienzan a caer la primeras gotas. No nos dejamos impresionar. Nos ponemos las capuchas y seguimos.
De camino hacia la meta, pasamos por Santa María del Naranco:
¡Qué bonita está! Por desgracia, apenas me acuerdo de lo que estudié en el cole acerca del prerrománico, excepto que se supone que es exclusivo de Asturias (este dato es discutido). Sea como fuere, a mí me encanta. Su tamaño, su enclave, sus capiteles, sus pequeñas ventanas adornadas, el conjunto, resumiendo.
¡Si es que he estado incluso dentro! A veces me duele ser tan ignorante...Seguimos subiendo y un poquitín más arriba está San Miguel de Lillo.
Preciosa. También aquí he estado dentro. Con el cole. Pero ha llovido cantidad desde aquello, aunque desde que cumplí 35 decidí restarme un año a cada cumple. Debo ir ya por los 28...
Observése que el "cayao" es inevitable. A esto hay que sumar unas cuantas piedras "preciosas" recolectadas a lo largo del camino...Una paradita antes de seguir nuestro camino, subiendo, subiendo, casi a través del bosque. Todo está verde. Parece que se quiere despejar. La vista sobre la ciudad, el valle y las montañas es magnífica:
Este instante capta el último rayo de sol que disfrutamos este día. Momentos después se puso a llover de manera torrencial. Llegué a casa con el trasero mojado. Pero feliz.
0 comentarios:
Publicar un comentario