Mi niño es un artista

Imprime esta entrada D. nunca cogió un lápiz hasta que le obligaron a ello. Escribir, dibujar, pintar, no entraba dentro de sus intereses. Lo suyo era correr, andar en bici, batallear, maquinar, desmontar juguetes, construir ciudades...

Esto ha cambiado. Pasarse todo el verano escribiendo ha obrado varios cambios en él:

• La seguridad en si mismo ha aumentado, sabe que es capaz.
  
• El interés en lo académico, su participación en clase.
• El talento artístico
  

Ha creado una obra de arte. La profe de plástica está tan asombrada que ha hecho estas fotos y nos las ha mandado vía lápiz óptico. No fue suficiente. Además, le ha mostrado el dibujo a todos sus alumnos de las diferentes clases. Supongo que como ejemplo de superación.

Aquí lo tenemos, posando junto a su obra, abrumado por las circunstancias. Su expresión es un poema.
El orgullo no me cabe en el cuerpo, ¡he tenido que gritárselo al mundo!