viernes, 24 de septiembre de 2010

Yo quería...

17 comentarios
Imprime esta entrada Yo quería recibir el otoño con unas galletas nuevas, pero entre entrenamientos, enfermedades, compras, trabajo, quehaceres...es viernes y el otoño llegó ayer.

Tenía unas pastas preparadas pero quiero mejorar (creo) la receta. Tendrán que esperar a la próxima semana para su presentación simultánea en sociedad, junto a sus mellizas.

Así que me presento así, de manos vacías ante el otoño, los colores, las hojas caídas, la lluvia fría, el viento, el cielo gris. Hola, viejo amigo.

17 comentarios:

MAMUMA says:
viernes, 24 septiembre, 2010

No te preocupes Conguito, aquí estaremos

LaCuarent says:
sábado, 25 septiembre, 2010

Todos volverems a por tus galletas
Un beso y buen finde

Tordon says:
sábado, 25 septiembre, 2010

No sufra, Conguito, y tómese las cosas con calma.
Tendremos preparado el smoking para la próxima presentación en sociedad de sus famosas galletas.

Y los jugos gástricos.

Besotes

solitaria says:
sábado, 25 septiembre, 2010

Yo estaré gustosa de comerme todas la pruebas que vayas realizando.No me des las gracias,que menos por una amiga!, ;D.
Besis

Luna says:
sábado, 25 septiembre, 2010

Buenas Conguito.
AAAGGGGGGGGGGGGGG....llego el otoño, que mania le tengo!!!!

En esta santa casa, en fin lo de santa, es un decir.
Las galletas tendran que esperar, al menos hasta mi cumple el mes que viene.
Es cuando sabremos si el Ministro del Acero puede volver a tomar azucar.

Mientras me conformare con verlas... y babear un poco.

Enfermedades? Quien esta malito es esa casa? Espero que ya este todo resuelto.

Besos para todos.
Rosa

PD:Soli te apuntas a una ronda aspirinas jamia, jajajajajajajaaja

José Ángel says:
sábado, 25 septiembre, 2010

Saludos Conguito.

Lo de las manos vacías tiene una ventaja: nos puedes dar un abrazo bien fuerte. Que no todo en la vida es comer galletas (o mirar cómo las comen otros, snif).

Muchos besos.

Jose.

Una pulga más says:
sábado, 25 septiembre, 2010

Seguro que sorprendes.
Mis miedos infantiles (no me deja escribir en la entrada correspondiente)LAS ARAÑAS;aún hoy me persiguen en mis sueños, son gigantes y cuelgan del techo,he quitado la lámpara de la habitación y he puesto halógenos, por si tenía relación. Pero no, sigo con terrores nocturnos y no es normal. Cuando voy alguna casa de visita, o las dos mudanzas que hice suelo alertar a los vecinos, para que cuando me oigan gritar de noche no piensen que me están moliendo a palos... en fin... Froid tendría tarea.

Ana H.H. says:
domingo, 26 septiembre, 2010

Gracias, MAMUMA, siempre es bueno sentirse querida.

Ana H.H. says:
domingo, 26 septiembre, 2010

Hola, Cuaren, espero que vuelvas a por galletas y a por más.

Ana H.H. says:
domingo, 26 septiembre, 2010

¡Uy! Smoking y galletas. ¡Qué elegancia! Voy a tomarme su consejo en serio y relajar. Gracias.

Ana H.H. says:
domingo, 26 septiembre, 2010

¡Otro conejillo de indias! Bienvenido: Soli-Cia-Conejillo de Indias.

Besos

Ana H.H. says:
domingo, 26 septiembre, 2010

Buenas, Luna:

A mí el otoño me gusta. Será por que llega cargadito de regalos. Primero mi cumple y al final las navidades.

En cuanto inaguremos las cenas familiares colgaré alguna receta apta para dietas bajas en azúcar.

Besos

Ana H.H. says:
domingo, 26 septiembre, 2010

Es cierto, Jose. De vez en cuando es bueno tener las manos libres para mimar a los nuestros. Gracias por recordármelo.

Besos

Ana H.H. says:
domingo, 26 septiembre, 2010

Ah! Luna. Nada, la enana nº 1 que tiene anginas. Los virus del instituto no son como los del cole y la pobre ha caído a la primera semana. Ya está mucho mejor, pero tener un enano enfermo me descoloca.

Besos

Ana H.H. says:
domingo, 26 septiembre, 2010

¡Ay, Pulguilla! Pues en Asturias arañas tenemos y muchas, con esta humedad... Prueba a escribir algún relato corto para exorcizar el mal, como Jose.

Besos

Mery Jane says:
domingo, 26 septiembre, 2010

Tranquila, Conguito, ya habrá tiempo en otro momento para galletas.

Ana H.H. says:
lunes, 27 septiembre, 2010

Sí, y el momento ha llegado. Me voy a la cocina.