30 de agosto. Último día de rebajas. Mi héroe necesita zapatos. La noche anterior ha habido una mega tormenta de madrugada. Oigo en la radio que han caido entre las 4 y las 7 más de cuatro mil rayos entre Galicia y aquí. ¡Uau! Nos preguntamos quién los cuentas y cómo. De mañana luce el sol y hace calor:. Me pongo faldita, top, sandalias.
Encontramos los zapatos ideales a la primera. Ventajas de tener un número no común. Yo tengo una talla estándar, no queda nada, menos mal que tampoco quiero. Las nubes empiezan a cubrir el cielo. En una acción desesperada entro en Zara y me compro esta chaqueta:
Seguimos vagando por diferentes tiendas. Cuando todos los objetivos son alcanzados nos ponemos en camino a casa. Estamos a unos veinte minutos. Empieza a llover. Menos mal que llevo mi nueva chaqueta. Al principio sólo son unas gotas, luego va a más. De repente, el diluvio universal. Como si nunca hubiera llovido, oye. Alguien ha abierto el grifo a tope allá arriba. Nos pilla de pleno. La ciudad se vacía. El paraguas no sirve de nada. Nos refugiamos como podemos. Tomamos un aperitivo a mitad de camino a ver si amaina. Nada. Hartos de esperar, nos lanzamos bajo la lluvia. Llegamos como dos pollos mojados. Dos minutos después deja de llover...
Encontramos los zapatos ideales a la primera. Ventajas de tener un número no común. Yo tengo una talla estándar, no queda nada, menos mal que tampoco quiero. Las nubes empiezan a cubrir el cielo. En una acción desesperada entro en Zara y me compro esta chaqueta:
Seguimos vagando por diferentes tiendas. Cuando todos los objetivos son alcanzados nos ponemos en camino a casa. Estamos a unos veinte minutos. Empieza a llover. Menos mal que llevo mi nueva chaqueta. Al principio sólo son unas gotas, luego va a más. De repente, el diluvio universal. Como si nunca hubiera llovido, oye. Alguien ha abierto el grifo a tope allá arriba. Nos pilla de pleno. La ciudad se vacía. El paraguas no sirve de nada. Nos refugiamos como podemos. Tomamos un aperitivo a mitad de camino a ver si amaina. Nada. Hartos de esperar, nos lanzamos bajo la lluvia. Llegamos como dos pollos mojados. Dos minutos después deja de llover...