Un domingo por la mañana, volviendo del ambulatorio la Lila. Al enano nº3 le había dado una reacción alérgica no sabemos a qué alimento.
Después del chute de cortisona el día anterior por la tarde, otra pastilla de lo mismo por la mañana. Menos mal que no se ha vuelto a repetir, pero eso es otra historia.
A lo que iba. Domingo por la mañana, el sol luce ya pero la ciudad está dormida. Las calles recién lavadas, como nuestras caras. Tranquilidad después de la tormenta=botellón. Un placer caminar por Oviedo a estas horas, con la brisa fría en la cara, despertándonos.
Hasta William está solito. Esperando eternamente.
Después del chute de cortisona el día anterior por la tarde, otra pastilla de lo mismo por la mañana. Menos mal que no se ha vuelto a repetir, pero eso es otra historia.
A lo que iba. Domingo por la mañana, el sol luce ya pero la ciudad está dormida. Las calles recién lavadas, como nuestras caras. Tranquilidad después de la tormenta=botellón. Un placer caminar por Oviedo a estas horas, con la brisa fría en la cara, despertándonos.
Hasta William está solito. Esperando eternamente.