El hermano mayor tenía que formar parte de un tribunal y cenamos con él. Fuimos a El Dorado. Todo muy rico.Ha sido una visita relámpago, lo que se dice visto y no visto, pero muy agradable. Comimos bien, nos echamos unas risas y padrino y ahijado se contaron algunas anécdotas.
A ver si se repite pronto.
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