viernes, 15 de octubre de 2010

Museo Etnográfico en Somiedo

6 comentarios
Imprime esta entrada No sólo nos quedamos el domingo en Pola de Somiedo. El lunes y el martes también.

El lunes llovió, llovió y llovió. ¿Qué hacer? Juegos de sociedad, apilarse todos en la cama a ver una peli, repasar un poco de alemán, recorrernos de cabo a rabo el pueblo, visitar la oficina de turismo que tiene una exposición magnifica sobre la geografía de la zona, la fauna, la flora y por supuesto, comer.

El martes continuaba lloviendo. Nuestro objetivo de ver los lagos de cerca no era una opción. La cambiamos por el museo etnográfico.

Este museo se divide en la casa de los oficios en Pola de Somiedo y las casas teito en Veiga. Como me gusta ver el vaso medio lleno, casi me alegro de que haya llovido. De lo contrario jamás lo hubiéramos visitado.
¿Qué tenemos aquí? La rueca, la lavadora y las maletas. Todo de madera. También instrumentos para trabajar el hierro, como ese enorme fuelle para el fuego. La supersierra para la madera y la piedra para afilar.

Pudimos ver los aperos de la caza y la pesca, las madreñas y un montón de cosas más que ahora no recuerdo.Las casas teito están en Veiga. Nos las enseñó un paisano del pueblo. No se limitó a abrirnos las puertas. Nos contó cómo se vivía ahí hace tan sólo veintiseis años, en estas casas. Con sus mini camas, sus hornos de leña, su establo debajo, su corral para el puerco, sus techos de brezo.Entonces me acordé de cuando iba de monte con los scouts (de los siete a los diez y siete años), no me preguntéis a dónde. Yo era como ganado, a donde me llevaban yo iba. Me acuerdo de los paisanos con sus madreñas, el único calzado que no se queda en el barro. Me acuerdo del ganado. Me acuerdo de los niños. Sí, cuando yo era pequeña no hace tanto tiempo, en los pueblos había niños. Ya no. Y tengo que concluir, una vez más, que la política francesa de redistribución de la población es mucho mejor (y la de familia también, pero esa es otra historia). Bueno, la nuestra es inexistente. Francia está sembrada de pueblitos. Todos tienen al menos una fabriquita cerca donde los francesitos pueden trabajar. El gobierno francés se ha ocupado de obtener muchas ventajas para sus granjeros y ganaderos con la PAC a nivel de la Unión Europea. Todos los pueblos tienen su escuela. Todos los pueblos están bien comunicados. La mayoría de los franceses pueden construirse una casa con jardincito acorde con su sueldo (con un crédito blando).

¿Qué se nos ha ocurrido a nosotros? Turismo. Especulación. ¿Cuáles son las consecuencias? Desertización del campo, desertización del centro del país, ciudades gigantes, acumulación de gente en las mismas.

De vuelta a Veiga y sus casas teito.
El techo por dentro:Las tejas allí sirven para algo más que para cubrir un tejadoEl río bajaba cargadito de aguaLa bruma seguía con nosotros. Habrá que volver.Y ahora tengo cinco minutos para ducharme, vestirme, peinarme (ja, ja, ja) y acicalarme antes de salir corriendo para una cena. ¡Qué aproveche!

6 comentarios:

Tordon says:
viernes, 15 octubre, 2010

¡Dios mío , qué ergonomía!: Paisajes, museos etnográficos, familia, politica social francesa y un poco de rimmel.
¡Es usted una máquina bloguera!

Besotes y ¡que aproveche!

MAMUMA says:
sábado, 16 octubre, 2010

Conguito, realmente precioso.

Ana H.H. says:
sábado, 16 octubre, 2010

¿Y si le digo que previamente hice un bizcocho, fui al gimnasio y después horneé dos tipos de galletas?

Evidentemente, no me dio tiempo a ponerme el rimel...

La cena muy amena y rica.

Besotes

Ana H.H. says:
sábado, 16 octubre, 2010

Gracias MAMUMA, si que lo es y con sol seguramente aún más.

Un saludo

Una pulga más says:
domingo, 17 octubre, 2010

Nos encanta Somiedo. Estuvimos durmiendo aquí http://www.lacode.es/
A los niños les encantó, son preciosos por dentro.
bsines

Ana H.H. says:
lunes, 18 octubre, 2010

Hola Pulguilla!

A mí me gustó lo poco que vi, aunque fuera bajo la lluvia. A ver si un domingo sale el sol para poder ir de monte en serio y ver los lagos.

Besos