Las premoniciones se cumplieron: toda la noche vomitando. Por la mañana el pobre enanito nº 3 estaba destrozado, además de con fiebre.No vamos a castigar a todo el mundo por una baja, así que el enfermito y yo nos quedamos en casa mientras el resto del grupo va a visitar los bufones de Pría.
A juzgar por las fotos deben ser impresionante. Lo que es especial acerca de este lugar (no es el único hay varios en la costa oriental asturiana) es que cuando la mar está brava el mar sale a presión por los agujeros de las rocas. Debe ser impresionante. Es muy peligroso. La mar te puede llevar con ella. Por eso mismo, fascina. Más información, aquí.Estamos teniendo un tiempo magnífico. El color del cielo se refleja en el agua. Casi, casi puedes ver la temperatura del agua. Bella pero fría.
El enano nº2 nos muestra uno de los huecos por los que la mar enfurecida escapa en momentos de furia.
Todos parecen muy contentos con el paisaje y el lugar. Al enano nº3 y a mí se nos ponen los dientes largos al ver la fotos. Les hacemos prometernos que volveremos.
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