Lo primerito que vimos fue la casa Terrades, del arquitecto Josep Puig i Cadafalch. Este parte de la avenida Diagonal es verdaderamente agradable para pasear, junto con el clima de esta parte de España, hay que pensar que era diciembre!
Luego vimos la casa Asia. Se puede visitar gratis el museo, pero faltaban cinco minutos para el cierre, así que lo dejaremos para la próxima visita.
Justo antes de llegar al paseo de gracia, está la casa Comalat, del arquitecto Salvador Valeri i Pupurull.
Y por fin desembocamos en el paseo de gracia, junto con unos cientos de turistas, en este caso hambrientos. Este paseo se llama así porque antes era una población independiente de Barcelona cuyo nombre era... sí, lo habéis adivinado: Gracia. Total, que al crecer la ciudad hicieron aquí un ensanche. La avenida es verdaderamente amplia, con farolas modernistas y árboles. Si a esto lo acompañas con edificios singulares y tiendas lujosas, resulta un lugar muy agradable, no te cansas de mirar.
La casa Milà o La pedrera, de Gaudí se puede visitar, pero como ya he dicho antes, nosotros teníamos hambre y la cola era considerable. Una vez repuestos, convencí a mi mejor mitad (me planté) y nos fuimos a visitar la casa Batlló.
Datos desconocidos por mí, pequeña ignorante, hasta hace dos telediarios:
- Gaudí no diseñó la casa, sino que la remodeló. Tardó dos años en hacerlo.
- La familia Batlló que encargó esa remodelación, vivía en dos pisos del edificio, el resto lo alquilaba.
- Las casas barcelonesas de esta época no tenían jardín a ras de tierra, sino una pequeña parcela en la parte trasera, en la terraza. Se ve en lo que falta en Barcelona es espacio.
- El piso encima de la casa-museo está vacio, pero los demás están en uso, gente vive o tiene sus despachos ahí. Supongo que los turistas les seremos muy molestos.
El salón:
El patio de la escalera:
La impresión es de azul igual en toda la extensión, en realidad es un efecto óptico conseguido con la degradación de azules:
La terraza y la casa por detrás:
Aquí es donde hay un pequeño jardincito, bueno, en la casa de al lado, verdaderamente.
Luego volvimos a entrar para subir a la azotea:
Eso que está pegado a mi oreja es el telefonillo que va explicando la casa - museo.
En la azotea se pueden ver las chimeneas, muy camufladas, el la cruz característica de Gaudí. Ya sabéis que era extremadamente creyente.
Al lado de la casa Batlló está la casa Amatler. Menos mal que no se puede visitar...
Luego cogimos el metro en dirección al parque Güell.
Desde allí tienes una panorámica de Barcelona espectacular
También se puede ver la casita que unos okupas se han buscado. Tontos no son.
En el parque Güell, más Gaudí.
No tengo foto de la famosa salamandra porque las oleadas de turistas tirados encima del pobre bicho, por turnos, era interminable. Otra vez será.Por fin, vía metro, nos fuimos a pasear de nuevo a la rambla. En algunos medios de comunicación se dijo que en Barcelona no se felicitaba la navidad en español. He aquí la prueba de la mentira flagrante. Es verdad que en algunos sitios no estaba en castellano, pero afirmar que no lo había en español es una mentira de las dimensiones de la Sagrada Familia. Una pequeña muestra de cómo les gusta deformar la realidad para que encaje en sus teorías.
Paciencia.
7 comentarios:
jueves, 04 febrero, 2010
Este reportaje me puede.
Es un sueño la casa por dentro, una fantasía, un cuento de hadas.
Me gusta el arte en general, por lo que tiene de creatividad, y admitiendo mi gran ignorancia en la gran cantidad de pintores, arquitectos, escultores, adoró por este orden a
Gaudí
Monet
Dalí
Besín
jueves, 04 febrero, 2010
Ah!.. Yo tengo la salamandra en casa, me la trajo mi grandullón en uno de los viajes que por motivos de trabajo realiza a Barcelona.(tendré que plantearme aprovechar alguno de esos viajes aunque sea para realizar turismo sola).
jueves, 04 febrero, 2010
Pues pudiendote acoplar, no sé a qué esperas! lo hacéis coincidir con un finde. Además el enano ya tiene edad de disfrutar esta ciudad. Yo espero volver, antes de que sea el extranjero...
Estas navidades fuimos a ver una exposición en Alemania de Claude Monet. Hubieras disfrutado como una enana. Podías ver uno al lado del otro diferentes cuadros del mismo lugar con diferente luz, las famosas series de Monet. Fantástico. Todo muy bien explicadito también. Un lujo.
Besín
jueves, 04 febrero, 2010
Casas fascinantes en Barcelona. Como un cuento de hadas, casi.
Un paseo fantastico, tan bien realizado. Una cosa detrás de otra.
¿Cúal es la próxima?
jueves, 04 febrero, 2010
Pues si no me falla la memoria, el estadio olímpico y aledaños.
jueves, 04 febrero, 2010
Una curiosidad y mi pequeña aportación a Barcelona (sin conocerla).
La casa que describe Zafón en La Sombra del Viento, existe y es propiedad de los dueños del Asador de Aranda. Quise entenderle a Begona (la propietaria) que en ella tienen restaurante y hotel. La bañera de época era su lugar de juegos preferido.
jueves, 04 febrero, 2010
Ayer, cuando buscaba los nombres de las casas, me pareció ver que el asador de aranda también está en la ruta modernista. Pues si es hotel, ya tenéis lugar donde quedaros...
Besos
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