lunes, 1 de febrero de 2010

Kumite

4 comentarios
Imprime esta entrada Este sábado pasado fuimos a Piedras Blancas, al primer campeonato de Kumite (luchas de karate) del enano nº 2.

Constaté, con agrado, que aún quedan mozos en esta parte del globo que no deciden dedicarse al fútbol. ¡Menos mal!
Me gusta la ceremoniosidad de las artes marciales. Todos los participantes saludan a los jueces y al público antes de que el torneo comience. También se saludan antes y después de cada combate y ves que hay verdadera cordialidad entre ellos, después de haberse dado tortas de lo lindo.

La verdad, este es mi primer contacto con esta modalidad. He de decir que me ha gustado. Afortunadamente en la categoría de mi enano van protegidos con casi una armadura. A partir de no sé qué edad, unos 16 supongo, van sólo con guanteras, patucos, espinilleras y protector de dientes. Vimos unas cuantas lesiones. Es que ¡se pegan con ganas!

Cuando llegamos, estaban aún montando los tatamis y demás.
Después de observar unos cuantos combates, he deducido algunas reglas de esta modalidad:
  • cada combate dura dos minutos, si hay empate, se lucha otro minuto adicional. Si sigue habiendo empate, deciden los árbitros.
  • Sólo cuentan los golpes de frente, en la espalda no vale.
  • se pueden ganar uno, dos o tres puntos con los golpes, pero aún no sé cómo.
  • Hay que ponerse el casco después de saludar (esto el enano tampoco lo sabía)
  • El máximo de puntos por combate son nueve, si llegas se acaba el combate.
Aquí lo tenemos en el comienzo del combate, con el árbitro diciendo que se quite el casco y salude primero.

Algunos momentos estelares.Según el enano, el árbitro "pitó" mal. Como ya habréis adivinado, perdió. Es bueno acostumbrarse desde pequeñito a que la vida es injusta, lo cual no quiere decir que no busquemos la justicia, ojo.

Al karate sólo le falta que le pongan música para ser un baile. Para practicarlo necesitas flexibilidad, fuerza, reflejos, rapidez y coordinación. Como en el ballet ¡oye!

Ahora toca seguir entrenándose hasta el próximo torneo.

4 comentarios:

Ana María Hernáez says:
jueves, 04 febrero, 2010

Soy testigo de lo interesante que fue el torneo, y de lo en serio que se lo toma nuestro protagonista. Tiene tiempo de llegar más lejos.
El deporte es muy bonito de ver, efectivamente es como un baile, con tortas, eso sí
Besos

Ana H.H. says:
jueves, 04 febrero, 2010

por si teníamos alguna duda, el sábado quedó despejada: el karate-kumite es un deporte de contacto, a lo grande. ya veremos a lo que llegamos, pero lo más importante de todo es disfrutar en el intento.
Besos

Una pulga más says:
jueves, 04 febrero, 2010

Hace unas semanas , nosotros estuvimos en Mieres. Un campeonato a nivel nacional de Judo.Y vaya nivel!!
Me quedé sin uñas,primero eran los mayores, gente de edad, universitarios. Los del peso del pequeñin pelearon como leones. Tampoco entiendo demasiado, Guille dominó la mayoría de los combates,(eso me parecía a mí), al final ganaba el contrario,según me explicó después, al apoyar la espalda un tiempo determinado pierdes.
Esta vez no hubo medalla, pero se lo pasó en grande. Yo la verdad no tanto, sobre todo cuando le ví los arañazos que traía, y la cantidad de lesiones y actuaciones del médico que hubo. Hasta saltó un diente que enseguida recogieron para llevarlo a urgencias e intentar volver a ponerlo...

Ana H.H. says:
jueves, 04 febrero, 2010

Sí, yo también me puse nerviosa. Además en la distancia, y viendo a los más mayores al lado, te das cuenta de lo pequeñín que aún es,¿no? Me quedé más tranquila cuando tuvimos que comprar la armadura. En judo, ¿no llevan férula para los dientes? En un combate de mayores, ésta salió volando, gracias a eso los dientes se quedaron en la boca...
Nuestra enfermera o médico también tuvo bastante trabajo...
Estamos en un vilo y entrenando duro, esperando el próximo.
Besinos