miércoles, 23 de junio de 2010

La Mastercard

7 comentarios
Imprime esta entrada El pasado mes me caducaba la mastercard. Pocos días antes de que la fecha de caducidad llegara, mi banco me mandó la nueva tarjeta.

Según la carta, podía dar de alta mi nueva y reluciente tarjeta en cualquier cajero, asicomo por teléfono.

Me voy al cajero, introduzco la sudodicha, espero. Me topo con el siguiente mensaje:

con esta tarjeta no puede realizar este tipo de operaciones

Vale. Leí la carta mal. Llamo por teléfono. Me identifico. Me preguntan de todo, casi, casi doy mis medidas. Esto parece un videojuego. Voy superando niveles. La encantadora voz de la teleoperadora me pide las cifras 3 y 5 de mi contraseña para entrar en el banco por internet. No sé de lo que me habla. Para comprobar que yo soy yo y no otr@, me hace aún más preguntas. Esto es peor que una oposición. Decido colgar e intentarlo con mi mejor mitad a mi vera, que me vaya chivando las respuestas. Misión cumplida: la tarjeta está activada.

Siguiente jornada, me dirijo al cajero. Mensaje:

con esta tarjeta no puede realizar este tipo de operaciones

Esto ya me mosquea. Entro en la sucursal. Le cuento mi vida a una señora. Entra en la base de datos. Todo está en orden. Llama por teléfono a no-sé-quién. Conclusión: hay que destruir el "plástico" y pedir otro.

Pasan los días. Mi nuevo plástico llega. Entre medias, me rompo unas fibras del gemelo derecho. Llega la tarjeta. La activo directamente por teléfono. Ya me sé las preguntas y las respuestas. Mi mejor mitad la prueba en el cajero:

con esta tarjeta no puede realizar este tipo de operaciones

¿Por qué a mí?

Pasan más días. Me arrastro penosamente con la pata tiesa hasta la sucursal. Le cuento mi vida a otra señorita:

yo: S.O.S. ¡No tengo dinero!

señorita: no tiene activada la tarjeta

yo: la activé por teléfono hace dos días.

señorita: ¡ah! Es que este plástico no es la renovación del antiguo, sino un contrato nuevo...

yo: ???????????????????

señorita: ... hay que activar la tarjeta desde aquí.

yo: pues en la carta ponía que se podía hacer en cualquier cajero... (vamos, que el banco me cambia el contrato sin avisar y encima me penalizan).

señorita: espere 24 a 48h. Si no funciona tiene que ir a su oficina (en el quinto pino) a firmar un nuevo contrato.

yo: señorita, yo no estoy pa' caminar.

señorita (reticente): entonces ya lo pido yo por teléfono.

Me reincorporo al trabajo. Voy al cajero al lado del curro. Con mano temblorosa, introduzco la tarjeta en el cajero. Espero:

con esta tarjeta no puede realizar este tipo de operaciones

¡Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!

Entro en la sucursal. Vuelvo a contar mi vida. Vuelven a llamar por teléfono. No hay nada que hacer. Hay que pedir un nuevo contrato.

Resumiendo: no tengo mastercard desde hace un mes. Vivo como a mediados de los ochenta: tengo que ir al banco a sacar dinero en ventanilla. ¡Porca miseria!

7 comentarios:

Madrina E. says:
jueves, 24 junio, 2010

Ja,ja,ja,ja,ja,jaaaaaa! Pero que gracia tienes contandolo! Ya, ya sé que no es para reirse pero parece de broma, como esos chistes que mandan por correo eléctronico. Pero una vez más la realidad supera la ficción. En fins.
Espero que te den pronto la tarjeta, antes de marchar....quizás es mucho pedir no?.
Besos.
E.

Ana H.H. says:
jueves, 24 junio, 2010

Pues va a ser que no. Paciencia. Esto sólo se supera con paciencia.
Besos

Bridget says:
jueves, 24 junio, 2010

Wow. What a saga.

When a card of mine expires, they send me a new one automatically. Then to activate it, I have to call them from the same phone number they have on file for me. That's it. The whole thing takes possibly 10 seconds, yet I've been known to complain about it. (I never will again.)

Are they all like this there? I'd seriously be taking my business elsewhere at this point.

Wow.

Curra says:
viernes, 25 junio, 2010

Me río de como lo cuentas, pero menuda impotencia. Vaya morro que tienen los de las tarjetas, e cambia el contrato si o sí. Y mientras tanto que te den.
Suerte y llama si necesitas money, jajaja, que seremos mas ráoidos que el banco.
Un beso

Ana H.H. says:
lunes, 05 julio, 2010

Bridget,
I still have no mastercard. I came back from Nice just to find another plastic, so I'm going to visit the bank in a couple of hours, so they can explain to me what the #@%& they're thinking...Patience.

Curra,
lo que me pide el cuerpo es sacar mi dinerito e irme a otro lugar... pero sospecho que esto es el pan nuestro de cada día en todos lados...
Besos

Anónimo says:
martes, 06 julio, 2010

Ya sabes......soy P. a mí m pasa algo así con la contraseña y usuario de este blog :) funciona cuando le dá la gana, en fins, buenísimo pero yo q tú les amenazaba con darla de baja o cambiarte de banco...k desastres!! k tal esa piernaaaaaaa, un besazooooooo

Ana H.H. says:
miércoles, 07 julio, 2010

Hola P.!

Ya sabes, misterios de la tecnología y caprichos de máquinas.

Ayer por fin fui a firmar el contrato de la nueva tarjeta. Ya me siento como una persona completa. Lo que me apetecía era coger mi dinerito y marcharme a otro banco...pero Ironman tiene la cabeza más fría. Además supongo que si no es por ache es por b, pero no existe el banco perfecto...

Besos