Ha llegado el gran día, nos vamos a Alemania. Mientras facturamos el equipaje los enanos se divierten en el aeropuerto. Menos mal que estaba bastante vacío y no molestamos a nadie...Seis horas y dos aviones después, llegamos a Düsseldorf. Casi lo hemos conseguido. Sólo falta recuperar el equipaje, coger el coche y llegar a nuestro destino: Velbert. ¿Que porqué no nos suena ese nombre? Por que es un pueblito gris, cuyo único interes es ser el origen de mi media naranja.
Al fin, los enanos reunidos con su familia. Aquí tenemos a la enana con Opa (abuelo). Como si se hubieran visto ayer, la confianza es total.
El amado primo. El enano nº 2 no se puede despegar de él. A pesar de la diferencia de edad se llevan de maravilla. Me encanta.
Este era Räuber (pronunciado Roiba). Desgraciadamente esa fue la última noche en que lo vimos. No sabemos lo que pasó con él. Esperamos que alguien lo haya cogido y lo trate bien. Una pena. Era un gato precioso, confiado y juguetón.
Aquí también tenemos cenas familiares. La enana nº 3 hace sus pinitos en la cocina. No estaban nada mal estos espaguetis... ¡justo en su puntito de sal!
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