Estas manzanas simbolizan mi rutina. Todos los días me llevo una al trabajo para comérmela a media mañana...salvo cuando salgo de casa en estampida y se me olvida. Entonces la echo mucho de menos...La rutina ha vuelto y con ella la manzana.Estos días está haciendo mucho frío. Justo cuando nos tenían convencidos del calentamiento global, va a ser enfriamiento global. Bueno, ahora se dice cambio climático que viene a ser como el horóscopo: tan ambiguo que cualquier acontecimiento es fácilmente explicable...
A lo que íbamos. Las calles estaban heladas cuando subí a trabajar. Los charcos eran hielo y las aceras pistas de patinaje artístico. Hoy varios mordieron el polvo, entre ellos casi yo. Nadie se molestó en echar sal a la entrada del trabajo y casi doy con mis huesos y, aún peor mis libros, en el suelo. Menos mal que tengo reflejos...
Oviedo es una ciudad muy agradable, por su amplia zona peatonal y por su limpieza y es que están limpiando continuamente. En los momentos más insospechados aparece uno de estos camioncitos que aspiran las aceras o te duchan con un chorro de agua a presión. Casi no me importa que todos los martes a la una de la mañana pase el operario con su manguera duchando las calles por nuestro barrio... Pero todo tiene un límite, en este caso las heladas. En mi opinión cuando va a caer una helada deberían dejar de mojar las calles porque convierten el camino hacia el cole o el trabajo en una aventura peligrosa. Y siguiendo con este tema. No entiendo cómo se les ha ocurrido ponerle esa acera al Calatrava. Hoy estaba impracticable, a pesar de las toneladas de sal esparcidas sobre ella. Esta es una zona del globo donde llueve mucho y cae el rocío hasta en los días más calurosos del verano. La acera del Calatrava puede que sea muy bonita, pero yo ya he visto a varias personas mayores resbalar y caerse por allí en estado normal, así que hoy casi todos los peatones íbamos por la carretera (y los que no se caían).
0 comentarios:
Publicar un comentario